Las cajas de ahorros de Sabadell, Terrassa y Manlleu negocian una fusión, a la que podría sumarse Caixa Manresa, en una operación que daría lugar a la octava entidad de ahorros española con unos activos totales de 33.441 millones de euros a fecha de diciembre de 2008.
Las conversaciones entre estas entidades, iniciadas hace dos meses, se encuentran en una fase muy avanzada y cuentan con el aval del Departamento de Economía de la Generalitat y del Banco de España, según La Vanguardia.
El proyecto de fusión será presentado en los próximos días de forma oficial al Banco de España y en el proceso de integración se prevé el mantenimiento de las respectivas obras sociales de cada una de las cajas implicadas, cuyas inversiones serían determinadas por un consejo asesor delegado por el consejo de administración.
No hay nada oficial
De las cuatro entidades, la de mayor dimensión es Caixa Sabadell, dirigida por Jordi Mestre y presidida por Salvador Soley, que cuenta con unos activos de 12.381 millones de euros. Portavoces de Caixa Sabadell han declinado pronunciarse sobre esta posible operación y se han limitado a comentar que no hay nada oficial.
Caixa Terrassa, por su parte, cuenta con unos activos de 11.835 millones, y está presidida por Jaume Ribera y dirigida por Enric Mata. Caixa Manlleu, la más pequeña de las entidades que estarían implicadas en el proceso, cuenta con unos activos de 2.630 millones y tiene como presidente a Joan Contijoch y como director general a Dídac Herrero.
Por su parte Caixa Manresa aún no ha tomado una decisión definitiva sobre su participación en la integración. Con unos activos de 6.595 millones, está dirigida por Feliu Formosa y presidida, desde hace unas semanas, por Manel Rosell.
Al margen del FROB
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, afirmó hoy que la posible fusión de las cajas catalanas es una operación "en el ámbito privado" y que, por tanto, no estaría regulada por el decreto ley aprobado hoy para la reestrcuturación ordenada del sector bancario.
"No han pedido los recursos del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria); sólo cuando lo hicieran el Ministerio emitiría su opinión. En este momento es una fusión en el ámbito privado que no regula el decreto ley", dijo.
Por ello, señaló que tendrá que ser la Generalitat catalana la que deba pronunciarse sobre la posible fusión, aunque dejó claro que las entidades involucradas "siempre contarán con la ayuda del banco de España para la orientación del proceso".