Empresas y finanzas

"Cerrar la central en plena crisis sería un atropello"

María Teresa Domínguez, presidenta del Foro Nuclear. Foto: Fernando Villar

María Teresa Domínguez, presidenta del Foro Nuclear, tiene una opinión clara sobre un posible cierre de Garoña: es un atropello.

¿Cómo está Garoña?

Es difícil encontrar algún experto o autoridad conocedora de la central que no valore esta instalación y no considere necesaria la renovación de su licencia. Los informes que emite el Consejo de Seguridad Nuclear sobre ella, los resultados de operación, la valoración positiva en las inspecciones internacionales a las que se somete, su equipo de operación, el empleo y beneficios que genera, son pruebas irrefutables del valor reconocido que tiene esta instalación.

Hay que salir fuera del ámbito de los conocedores de las instalaciones para encontrar alguna voz que lo critique, pero cada vez menos.

¿Qué diferencias observan respecto a otras centrales de las mismas características?

En la actualidad, de los 436 reactores nucleares que hay en todo el mundo, más de noventa tienen la misma tecnología que Garoña. De ellos, treinta son del mismo diseño, año de construcción y características y, actualmente se les ha renovado su licencia para continuar funcionando y produciendo electricidad necesaria y sin emisiones. Profundizando un poco más, además de la tecnología podemos confirmar que, gracias a las inversiones realizadas, Garoña cumple con la última normativa de seguridad exigida.

¿Debería continuar operando Garoña?

Si el Consejo de Seguridad Nuclear emite su informe favorable, por supuesto. Sería un atropello, con la complicada situación económica que tenemos y la complejidad de nuestro sistema eléctrico, cerrar una instalación eléctrica que emplea a más de 600 personas, produce la electricidad equivalente al 28% del consumo de Castilla y León y evita emisiones de CO2.

¿Las centrales nucleares en España tiene que optar por la operación a largo plazo?

La operación a largo plazo es un proceso regulado y bien definido en el ámbito internacional, del cual se conocen los métodos de evaluación, criterios de aceptación y métodos de control. Son ya 51 centrales en Estados Unidos las que han recibido esta aprobación por el organismo regulador estadounidense NRC.

¿Somos nosotros más ricos o nos sobran recursos energéticos para no aplicar estos criterios y cerrar instalaciones que pueden seguir operando? La renovación supone mantener la generación eléctrica de instalaciones fiables, económicamente competitivas y respetuosas con el medio ambiente. La operación a largo plazo, más allá de los 60 años, ha suscitado el interés de todos los países con nucleares y son múltiples las iniciativas llevadas a cabo.

En España, en 20 años de funcionamiento adicional, las nuclea- res generarían el equivalente a la electricidad que se consume durante cuatro años.

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