Cajasur ha movido la primera ficha para salir reforzada de la crisis ante las dificultades del mercado. La entidad cordobesa ha llamado a Caja Murcia para consultar su interés en llevar a cabo una integración.
Esta operación, no obstante, cuenta con el impedimento de la Junta de Andalucía, que quiere imponer su modelo sobre el sector financiero, que pasaría por tomar el poder en la institución controlada por la Iglesia mediante su unión con otra caja de la región y cumplir, así, un viejo deseo.
Éste es el principal escollo. Desde la entidad murciana se indica que en la última semana han recibido una propuesta por parte de Cajasur. "Sólo la hemos escuchado", han explicado a este periódico.
Fuentes del sector aseguran que esta operación sería bloqueada por la Junta de Andalucía, que ya ha puesto en marcha su plan y que tiene la competencia administrativa. En los últimos días, el Gobierno que dirige José Antonio Griñán ha contactado con Unicaja y Cajasol para que absorban la institución cordobesa. La Junta se inclina más por la primera, sobre todo después de que se frustrara su integración con Caja Castilla-La Mancha (CCM), aunque tampoco descarta un proyecto global, que aglutine a las tres.
Griñan insiste en las fusiones
Desde que llegó al Gobierno, a finales de abril, Griñán ha insistido en la necesidad de que las cajas de la región se unan para robustecer el sistema financiero autonómico.
Una operación de este tipo permitiría la continuidad de Braulio Medel al frente de Unicaja, porque al cambiar el perímetro de la entidad podría ser reelegido en su cargo el próximo mes de enero.
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