Tres de los principales bancos estadounidenses han dado el paso definitivo para saldar sus cuentas con el gobierno estadounidense. En concreto, Goldman Sachs, JP Morgan y Morgan Stanley han solicitado devolver 45.000 millones de dólares en conjunto, según publica Bloomberg, lo que supondría el total de las ayudas recibidas por las entidades.
De acuerdo con la agencia de noticias, que cita fuentes cercanas al asunto, los tres bancos neoyorquinos necesitan la aprobación de la Reserva Federal para llevar a cabo la restauración de este dinero.
De aprobarse, sería la mayor devolución al contribuyente desde que el pasado mes de octubre se lanzara el famoso Paln de estímulo Económico (TARP, por sus siglas en inglés) por valor de 700.000 millones de dólares.
Adiós al estricto control estatal
Los bancos quieren saldar su deuda con la Administración del presidente Barack Obama para librarse del estricto control impuesto por las autoridades estadounidenses a los bancos asistidos por el plan de rescate. Estas restricciones afectan a los salarios y a los bonus de directivos, así como a las contrataciones que impuso el Gobierno como condición para las ayudas.
Además, esta maniobra supondría un mensaje de confianza para los inversores.
De hecho, ya se conocía la intención de las tres entidades de devolver cuanto antes los préstamos. En concreto, el consejero delegado de JP Morgan Chase (JPM.NY), Jamie Dimon, afirmó a finales de abril que el banco ya estaba en condición de reembolsar los 25.000 millones de dólares percibidos.
"Podríamos devolverlos mañana, nos gustaría devolver las ayudas tan pronto como sea posible, puesto que pensamos que va en interés de JP Morgan y de los contribuyentes", señaló el directivo, quien aseguró que la entidad "permanece a la espera de que el Gobierno le indique las condiciones para devolver las ayudas".
Anteriormente, Goldman Sachs había anunciado su intención de ampliar capital en 5.000 millones de dólares para devolver los 10.000 millones de dólares prestados por el Tesoro de EEUU.
Por su parte, Morgan Stanley, que también percibió 10.000 millones de dólares de fondos públicos, captó algo más de 3.500 millones a través de una colocación de obligaciones y deuda acometida a principios de mes.
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