La mayor crisis vivida en España en las últimas décadas está dificultando la captación de depósitos por parte de las entidades financieras. Según los últimos datos del Banco de España, el saldo vivo de los depósitos de los particulares tan sólo ha crecido el 0,5% en los primeros tres meses del año, mientras el de las empresas ha bajado el 2,38%.
Bancos y cajas presentan una dispar evolución que se puede explicar por el diferente tipo de clientela y, también, a un incipiente recelo hacia esas entidades tras la intervención de Caja Castilla-La Mancha y los anunciados planes para crear un fondo que reestructure a algunas de estas entidades. Además, hay otro fenómeno que tanto las familias como las empresas disponen de menos recursos como consecuencia del repunte escalonado del desempleo y la menor actividad.
Así, de enero a marzo, los hogares han retirado 4.490 millones de euros de las cajas, una disminución del 1,13%, mientras los bancos han aumentado el saldo de los depósitos en este segmento en 2.433 millones, lo que supone una subida en lo que llevamos de año del 1,13%.
En el último mes, los bancos también ganan la batalla a las cajas. Así, mientras en éstas la captación neta de fondos de los hogares ha ascendido a 422 millones, los bancos han conseguido engrosar el saldo en 993 millones de euros, más del doble. A pesar de que los bancos comen terreno a las cajas, el volumen de depósitos que gestionan estas entidades aún es muy superior al de los bancos.
En empresas, los bancos recuperan en marzo 1.972 millones, si bien en los primeros tres meses, el saldo ha disminuido en 2.153 millones, lo que supone un recorte del 2,10%. Así, el saldo global es positivo, de 280 millones.
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Primera fuga de depósitos en enero
