El Gobierno británico no descarta tener una mayor participación en el Lloyds Banking Group (del que el Estado ya posee el 43% de las acciones) o incluso nacionalizar la entidad, dada su desastrosa situación financiera. Lloyds Banking Group anunció este viernes que el HBOS, la entidad que rescató en una fusión el año pasado, ha terminado el año 2008 con pérdidas en torno a los 10.000 millones de libras (11.214 millones de euros, 14.394 millones de dólares), lo que provocó una caída de las acciones del 32,4% en la Bolsa de Londres.
Tras conocerse las cuentas del grupo bancario, el ministro británico de Economía, Alistair Darling, dijo que lo principal ahora es identificar los activos tóxicos que aún poseen este banco y otras entidades financieras del país para "sacarlas al sistema" y lograr que se reanude el nivel crediticio normal en los mercados.
Desde Roma, donde estuvo en la reunión de ministros de Economía del G-7, Darling fue entrevistado por la BBC, donde le preguntaron en dos ocasiones si el Gobierno pensaba en una nacionalización completa. En ninguna de las dos respuestas lo descartó.
"Dije en enero (después de que el Gobierno autorizara la fusión de Lloyds y HBOS y contribuyera a la operación con 17.000 millones de libras) que había un abanico de opciones que desarrollaríamos (...) para ayudar a los bancos, porque dejamos muy, muy claro que la integridad de los bancos es muy, muy importante", dijo Darling en respuesta a la primera pregunta sobre una eventual nacionalización.
Al reiterársele la pregunta, contestó: "en lo que nos estamos centrando en este momento es en asegurar que podemos identificar los activos tóxicos y, después, en hacer frente al problema. Esa es la prioridad en este momento, no sólo aquí sino en todo el mundo".
Desastrosos resultados de HBOS
Las grandes pérdidas de HBOS anunciadas el viernes fueron consecuencia en gran medida de los malos resultados de su división corporativa, muy expuesta a la mala evolución del sector comercial y de la vivienda en el Reino Unido, que contabilizó 7.000 de los 10.000 millones de libras de pérdidas de la entidad bancaria.
Los resultados ofrecieron nuevos datos sobre la mala gestión del Halifax Bank of Scotland (HBOS), a cuyo rescate, junto al de otros bancos, tuvo que salir el Gobierno de Gordon Brown en octubre pasado con un paquete de ayuda de unos 44.000 millones de euros.
Darling defendió esa intervención y la posterior autorización de la fusión entre Lloyds y HBOS, argumentando que no haber hecho nada habría conducido al colapso del conjunto del sistema bancario.
"Tuvimos que intervenir en cuestión de días, primero, y de horas, después. Tuvimos que hacerlo muy deprisa. No disponíamos de meses o de semanas para hacerlo", se justificó el ministro.
Sin aquel plan de rescate, añadió el canciller del Exchequer, "hoy tendríamos una conversación muy diferente, porque todo el sistema bancario se hubiera venido abajo, arrastrando tras de sí a millones de familias y a millones de negocios".
Blanco de las críticas de la oposición
La oposición conservadora acusó al Ejecutivo laborista de "indecisión" en esta crisis y el responsable del área de Economía, George Osborne, denunció que "el dinero de los contribuyentes empleado en el plan de rescate ha desaparecido para enjugar estas pérdidas y aún no sabemos si habrá un segundo plan".
"La indecisión del Gobierno está dañando la confianza y propiciando que la recesión dure más", manifestó Osborne.
Desde el Partido Liberal Demócrata, Vince Cable, pronosticó que "todo apunta de manera creciente a que Lloyds HBOS estará a partir de ahora mayoritariamente en manos públicas, a lo que seguirá, inevitablemente, una nacionalización".