Empresas y finanzas

Accenture, bajo la lupa de Hacienda ante posibles irregularidades en el pago de impuestos

La Comisión Nacional del Mercado de Valores estadounidense, la SEC, así como varias Haciendas nacionales, han llevado a cabo una investigación sobre la reestructuración societaria realizada por Accenture a través de Gibraltar y las Bermudas -dos paraísos fiscales- antes de su salida a bolsa en julio de 2001, para determinar si se produjeron irregularidades en el pago de impuestos. La Abogacía del Estado estima que las auditoras no cumplen la ley.

Las operaciones se realizaron en diferentes países entre los que figuran Alemania, España, Francia, Italia, Reino Unido, Suecia, Estados Unidos, Australia, Dinamarca, Noruega, Luxemburgo, Irlanda, Holanda, Bélgica y Portugal.

El caso español

En el caso español, la empresa ha realizado un pago de 143 millones de dólares durante el tercer trimestre de 2007, después de una denuncia realizada a Hacienda. Accenture explicó en su folleto de salida a bolsa que utilizó 839 millones para pagar los costes y gastos ocasionados por la reorganización del grupo.

De esta cantidad, 304 millones fueron destinados al cambio de marca y al arbitraje entre Andersen Worldwide y Arthur Andersen. De los restantes 544 millones de dólares, 89 millones fueron para los costes y 447 se destinaron a una provisión fiscal. La SEC se interesó por dicha provisión, ya que no supone un pago sino un apunte contable y abrió un periodo de consultas.

Carta al regulador

La empresa, en contestación, remitió varias cartas firmadas por Douglas G. Scrivner, secretario del Consejo de Administración de Accenture Ltd, para explicar su actuación. En la carta del 27 de enero de 2006, la empresa asegura que "los socios no pagaron a Hacienda cuando se realizó la reestructuración del grupo Accenture porque tanto la compañía como sus asesores externos entendían que era posible un resultado favorable para ellos.

La compañía y sus asesores externos pensaron que la posición fiscal relacionada con la reestructuración del grupo Accenture era apropiada y defendible en base a las legislaciones locales, y es intención de la compañía defender, si es necesario, la posición fiscal asumida por los socios.

Un resultado favorable aún es posible porque puede que las autoridades fiscales no identifiquen los hechos acaecidos, que Accenture realice una defensa exitosa de la posición fiscal, o que prescriban los hechos. Por ello, no era apropiado pagar a Hacienda en el momento de la reorganización o en cualquier otro momento, a menos que un proceso administrativo o legal concluya de forma desfavorable".

Ingeniería financiera

El proceso de reestructuración significó una auténtica muestra de ingeniería financiera por su complejidad en la que han participado bufetes como Landwell, Garrigues y PriceWaterhouseCoopers y que ha demostrado su éxito a tenor de la actual situación de la empresa.

Los socios locales del grupo en Estados Unidos, Francia, España, Italia, Dinamarca, Noruega, Suecia y Australia aportaron sus negocios a la compañía luxemburguesa Accenture SCA, por lo que recibieron acciones de esta sociedad -clase I- y derechos de voto sobre Accenture Ltd, una sociedad radicada en Bermudas, en la misma proporción.

Por contra, los miembros del Reino Unido, Alemania, Irlanda, Holanda, Bélgica, Portugal, Argentina. México, Sudáfrica, India y Eslovaquia recibieron directamente títulos de Accenture Ltd.

La luxemburguesa Accenture SCA estaba obligada además a recomprar las acciones de la clase I al precio de cotización que tuvieran los títulos de Accenture Ltd en la bolsa de Nueva York.

Fuente revalorización

Con una operación de este estilo se logra beneficiar a los socios de la salida a bolsa, sin aparecer por motivos fiscales como poseedores de las acciones, ya que no reciben dinero en metálico. No obstante, para Accenture se trata de una interpretación diferente en lo que ellos llaman fiscalidad neutral, es decir, que creen que los socios deben pagar al vender las acciones y no antes por su revalorización.

Esta reestructuración de Accenture supone que, en un plazo de tres meses, la sociedad luxemburguesa Accenture SCA obtuvo un beneficio de 1.085 millones de euros, según figura en las cuentas de la empresa, presentadas en agosto de 2001. En seis meses el valor de dicha compañía se incrementó en 1.500 millones de euros, moviendo 6,7 millones de acciones de Accenture International SARL por Gibraltar y Bermudas.

Accenture explicó ayer que ha habido una diferencia de interpretación con Hacienda y que el único cambio que supone es que en lugar de pagar de una sola vez en 2001 al fisco se paga cuando se venden los títulos de la compañía.

Para Accenture, la operación fue un éxito y no tienen constancia de que haya habido otro tipo de sanciones similares.

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