
Eduardo Rojas abandera Juntos por los Bosques, una plataforma que reúne al sector forestal en una auténtica cruzada para que se reconozca y valore el papel económico, medioambiental y social de los montes españoles. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Agro
El decano de los Ingenieros de Montes alerta en esta entrevista "del fracaso de la política de prevención de incendios durante los últimos 30 años" y reclama que haya "retorno económico" para quienes mantienen el patrimonio forestal.
¿Dedicamos suficientes recursos en materia de incendios?
En extinción, hemos llegado a niveles suficientes. Estados Unidos invierte 2.000 millones de euros, el doble que nosotros, siendo un país inmensamente mayor. Ese gasto tan importante es, en parte, por la utilización de medios aéreos, que en realidad son carísimos para sus efectos y ahí muchas veces había que autocontenerse. Pero al estado de los bosques le prestamos muy poca atención y hemos destinado muy poco dinero a la prevención. Ahí hemos fracasado en los últimos 30 años. Los montes tienen que estar en buen estado, porque el problema de los incendios es que cada vez hay menos población rural y la agricultura va retrocediendo y eso genera una explosión de la biomasa forestal tremenda, que es extremadamente peligrosa.
¿Son los montes los grandes olvidados en nuestro país?
Desde luego, uno de los grandes olvidados. Suponen el 55% del territorio pero, como casi no hay población y no votan, quedan relegados. Y sobre todo porque las actuaciones deben ser a largo plazo, pero ahí el rendimiento político no funciona. El otro día lo comentaba con el Rey, que como sociedad hemos sido bastante eficaces en los retos a corto plazo, pero no en los de largo plazo.
¿Cuáles son las demandas de 'Juntos por los Bosques'?
Más atención política, vincular al sector con otros retos que tenemos como cambio climático, despoblación, reversión de los daños sociales que ha generado la crisis como el desempleo... Otro aspecto es el retorno financiero. Los bosques generan grandes beneficios medioambientales y no puede ser que se disfruten gratuitamente. Aquí una minoría mantiene los bosques, un 5% de la población está manteniendo unos servicios ambientales vitales en materia de agua, de cambio climático, biodiversidad, paisajes... Algún retorno tendrá que haber para que no se les ponga en la tesitura de tener que emigrar. Y luego, apostar como sociedad por la bioeconomía. Queremos una sociedad descarbonizada en el 2050 y somos muy dependientes de las energías fósiles. Hoy en día, todo lo que estamos haciendo del petróleo, sean plásticos, textiles o energía, se puede hacer de la madera, de la paja o de cualquier producto de origen vegetal. Esa es la gran revolución a la que hay que ir .
Ustedes pedían la implantación de un céntimo verde. ¿Cree de verdad que el Gobierno lo pondrá en marcha?
En el Congreso ha habido un gran respaldo a esa propuesta. Esa figura en realidad ya existió, el conocido como céntimo sanitario y aunque la Unión Europea dijo que no se puede gravar triplemente un producto porque ya está el IVA y el impuesto a los hidrocarburos, sí se puede hacer cuando hay una afección medioambiental. Por lo tanto, no perdemos la esperanza.