Las asambleas de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y la Confederación Empresarial de la Pequeña y Mediana Empresa Valenciana (Cepymev) aprobarán el 27 de junio una fusión que pondrá fin a un proceso de adelgazamiento y mayor aprovechamiento de sinergias que ha durado más de un año.
Una fusión que apenas supondrá un ahorro adicional porque, según el presidente de ambas organizaciones, Salvador Navarro, "el ahorro ya estaba hecho", ya que CEV y Cepymev comparten presidente, secretario general y sede. Para Navarro, "de lo que se trata con este paso es de transmitir a los nuestros que es el momento de empezar a hacer cosas en común".
La idea de la organización provincial de CEOE es que la maraña de organizaciones sectoriales que sobreviven con muchas dificultades económicas se simplifique mediante fusiones.
Es una de los objetivos que se marcó Navarro cuando fue elegido para el cargo, en diciembre de 2011. Las asociaciones están asfixiadas por la pérdida de socios debido a la crisis económica y, sobre todo, por la deuda que la Generalitat mantiene con ellas por cursos de formación, que a nivel autonómico asciende a más de 25 millones de euros. La Federación Hotelera, por ejemplo, acaba de entrar en concurso de acreedores.
Habrá una comisión de pymes
Tras la fusión, se constituirá en CEV una Comisión de Pymes, Microempresas y Autónomos que estará integrada por un máximo de 30 miembros procedentes de la directiva de Cepymev. El presidente de este órgano será miembro nato del comité ejecutivo y vicepresidente de CEV. El presidente de esa comisión empezará siendo el propio Navarro, que pasado un tiempo dejará el puesto para que los miembros de este órgano elijan a su presidente.
La Comisión de Pymes, Microempresas y Autónomos tendrá como objetivo estudiar todos los ámbitos de interés para estos colectivos, así como la propuesta de acuerdos dirigidos a impulsar medidas para la creación, crecimiento, desarrollo y modernización de las empresas de menor dimensión.
Navarro incluso fue más allá en su propuesta y el pasado mes de enero planteó una integración de las patronales provinciales en la autonómica Cierval, idea que fue rechazada por las organizaciones tanto de Alicante como de Castellón.
