
Los cambios que el varapalo económico de los años de la crisis engendró en el consumidor español han tenido consecuencias irreparables para el consumo. Sin embargo, no todas han tenido una lectura negativa, sino más bien todo lo contrario.
Buena prueba de ello es que muchas compañías que operan en nuestro país han visto en esos cambios una oportunidad de modificar o ampliar su negocio -en formato o en horarios- para dar respuesta a las necesidades de sus clientes. Algo de lo que las franquicias han sido partícipes, especialmente al apostar por establecimientos más conectados con el consumidor actual y ofrecer sus servicios, donde la legislación lo permite, hasta 24 horas al día.
Pese a que la ocurrencia de abrir día y noche era algo residual hace un par de años, actualmente ya son muchas las cadenas que mantienen algunos de sus centros abiertos 24 horas. Hasta ahora, los que se han atrevido con esa ampliación de horarios han sido cadenas vinculadas a la hostelería, más concretamente a la restauración organizada, a la actividad física, como los gimnasios, a llenar la nevera o el estómago, como los supermercados, e incluso a la belleza, como las peluquerías.
Un listado que según explica a elEconomista Franquicias Eduardo Abadía, director gerente de la Asociación Española de Franquiciadores, irá en aumento. "La tendencia ha cambiado y a buen seguro que a corto y medio plazo aumentará el número de franquicias que abren las 24 horas, porque lo que se está haciendo es dar al mercado lo que está demandando", sostiene.
Perfil del cliente
El denominador común de todas esas franquicias que abren 24 horas es ofrecer sus productos o servicios tanto a sus clientes diurnos como a los nocturnos. Y aunque estos últimos puedan parecer escasos, algunas de las empresas que ya abren día y noche niegan que así lo sean y sitúan en esa lista a personas que trabajan en el sector sanitario -hospitales o farmacias-, en servicios de limpieza, en fuerzas y cuerpos de seguridad, en el sector del taxi u otros transportes públicos, en parques de bomberos, en aeropuertos, estaciones de tren o autobuses, o simplemente en empleos en los que los horarios son de entrada temprana o salida tardía, como camareros, cocineros, teleoperadores, periodistas, conductores de camiones y, a su juicio, un larguísimo etcétera, sin olvidar a los turistas. "Abrir 24 horas es todo un acierto, ya que hay usuarios en todas las franjas horarias", matiza Abadía.
Usuarios que por ejemplo son asiduos a los conceptos de hostelería que abren por las noches. Y si no, que se lo pregunten a McDonald's, que fue pionera en abrir 24 horas allá por 2008. Hoy, nueve años después, la multinacional estadounidense cuenta con 160 restaurantes abiertos las 24 horas en nuestro país, según han confirmado a nuestra revista fuentes de la enseña.
"Esta iniciativa ha tenido una magnífica acogida por nuestros clientes y su funcionamiento es plenamente satisfactorio, tanto para los consumidores como para los responsables y empleados de los restaurantes que la han incorporado", destacan esas fuentes. "En las últimas décadas, las costumbres y hábitos de consumo han cambiado, y precisamente uno de nuestros objetivos es adaptarnos y anticiparnos para dar respuestas a estos nuevos requerimientos", matizan.
Algo que también han querido implementar otras firmas de restauración como Subway. "No todos nuestros restaurantes son 24 horas, ya que es una elección que tomamos junto con el franquiciado y que depende mucho de la ubicación del local", explican a esta publicación desde el área de comunicación de la compañía.
Actualmente, Subway aboga por abrir 24 horas en zonas de ocio nocturno. De ahí que en Madrid, por ejemplo, lo haga en el establecimiento que tiene en el entorno de Moncloa y en el de la Plaza de Jacinto Benavente, en pleno casco histórico de la ciudad. Ambos están pegados a zonas de copas. "El ocio nocturno es una importante fuente de demanda. ¿Quién no ha salido una noche de fiesta y a las 4 de la mañana ha buscado un sitio donde comer algo?", cuestionan las mismas fuentes.
La compra a cualquier hora
Y si se busca dónde comer algo, ¿por qué no dónde llenar la nevera? Eso es lo que debió pensar Carrefour cuando en enero de 2016 puso en marcha la iniciativa de abrir supermercados 24 horas. Aunque aquella idea la empezó con dos de sus centros, en Lavapiés y en Cuatro Caminos -ambos en Madrid-, a día de hoy la multinacional francesa ya cuenta con siete súper abiertos día y noche, todos ellos en Madrid -Quevedo, Aluche, Vallecas, y las calles Alberto Aguilera y Conde de Peñalver-.
A todos ellos se suma el comercio online que la firma ofrece en su web las 24 horas. "Carrefour adapta el horario de sus establecimientos a las necesidades que nos plantean los clientes", explican a nuestra publicación fuentes de la enseña.
Necesidades que, según explican desde Carrefour, también generan empleo. "Es muy importante no confundir horarios comerciales con horarios laborales. La ampliación horaria de la tienda implica la creación de puestos de trabajo para cubrir los turnos", matizan.
Deporte y belleza nocturnos
Una idea que también defienden desde Anytime Fitness, la cadena de gimnasios de 24 horas. "En una sociedad en la que no existen los horarios, en la que somos más libres de tener lo que queremos, cuando queremos y como lo queremos, ¿cómo no ofrecer al consumidor esta flexibilidad? Anytime Fitness democratiza la actividad física", destacan.
Y si hacer deporte ya es posible a deshoras, también lo es cambiar de look. La cadena de peluquerías Marco Aldany está a punto de sumarse a las 24 horas y abrir algunos de sus salones día y noche. Aunque aún no hay fecha exacta, Alejandro Fernández Luengo, presidente y cofundador de la compañía, asegura en declaraciones a esta revista que a más tardar será en febrero.
Según sus planes, al principio habrá un total de 10 peluquerías -de las 400 que la marca opera en nuestro país- que abrirán día y noche, y estarán ubicadas en Madrid, Barcelona, Málaga, Valencia y Zaragoza, en zonas donde haya mucho personal de oficina "que entra pronto o sale tarde de trabajar" y en las proximidades de los aeropuertos. "Hay un mercado enorme de gente que madruga una barbaridad o sale muy tarde de trabajar. Queremos democratizar el acceso a las peluquerías", sostiene el directivo.
Si ponerse guapo ya es una opción nocturna, cómo no iba a serlo el sector erótico. De ahí que la firma LollyPop, especializada en la venta de artículos eróticos en máquinas de vending, también se sume a la tendencia. "Aunque las máquinas están disponibles las 24 horas, hay gente que prefiere discreción, tranquilidad y privacidad cuando compra determinados productos", sostienen desde la enseña. Para gustos, los colores.