¿Qué mejor manera de motivar y vincular a un empleado a su empresa que la de hacerle accionista de la misma? Esta práctica forma parte de la retribución flexible, sistema que permite a los empleados sacar más partido a su sueldo sin que la empresa tenga que aumentar gastos salariales. Daniel Lacalle: "Retribuir con acciones es como invitarte a cenar con tu propia cartera"
Tradicionalmente, eran los directivos de las grandes compañías los que ostentaban paquetes accionariales. "En el Ibex 35 alrededor del 70% de las empresas tiene este tipo de esquemas referenciados al valor de la acción", asegura la directora de Compensación de Directivos y Gobierno Corporativo de Willis Towers Watson, Cristina Martín.
Sin embargo, esa tendencia ha cambiado en los últimos tiempos y son muchas las organizaciones que dan la posibilidad de entregar acciones a los empleados hasta un límite prefijado y durante un tiempo determinado. Además, no están sujetas al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) hasta el límite de 12.000 euros anuales, por lo que supone una ventaja fiscal para el trabajador. Un ejemplo de ello es Telefónica, donde 32.414 empleados participan en el último plan global de compra incentivada de acciones, que se puso en marcha en julio de 2015.
Trabajadores comprometidos
Obsequiar con tiques de comida, vales de guardería, seguros de vida o cursos de formación son algunos de los beneficios que gozan de mayor popularidad. No obstante, ofrecer títulos de una compañía también tiene muchas ventajas. De esta forma, se ha convertido en una fórmula para fidelizar y motivar al trabajador, puesto que permiten alinear los intereses de los profesionales con los de los accionistas y fomentar el éxito a través del crecimiento de su valor.
Asimismo, genera compromiso dentro de la entidad. "Se adquiere una mayor responsabilidad, sentido de pertenencia y motivación", comenta Martín, quien añade como otra ventaja el hecho de construir un paquete de compensación más interesante para la atracción y retención de los profesionales.
De hecho, en algunos casos la empresa también premia el mantenimiento de estas acciones y la permanencia del empleado en la organización con la entrega de acciones adicionales, una vez finalizado un periodo de tiempo desde la compra, tal y como explica Martín.
