
La inestabilidad es el adjetivo más adecuado para definir el clima laboral actual donde operan las grandes, medianas y pequeñas empresas. Este desequilibrio, causado por la crisis económica y financiera, ha provocado una reducción muy notable de los salarios de los empleados españoles quienes, a su vez, ponen especial hincapié en amortizar al máximo su nómina. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Gestión y Desarrollo Exterior
Las compañías -conscientes de esta situación- están buscando nuevas formas de retribución para motivar a su plantilla y, sobre todo, adaptar su salario actual a su bolsillo y necesidades. Es en este punto donde aparecen sistemas de retribución que les permiten sacar más partido a su sueldo sin que la empresa tenga que aumentar gastos salariales. Este tipo de productos están experimentando un crecimiento notable desde hace varios años.
Flexibilización del salario
De este modo, los empleados pueden flexibilizar su salario y adquirir una parte del mismo en productos y servicios que cuentan con ventajas fiscales. ¿Cómo funciona exactamente la flexibilización del salario? Ciertos productos de necesidad cotidiana como el abono transporte o el pago de la guardería están exentos de IRPF al ser adquiridos a través de la empresa. Así, mediante la retribución flexible los empleados seleccionan cómo quieren distribuir su paquete retributivo, obteniendo parte del salario en retribución en especie.
A la hora de hacer frente al pago de todas las facturas, los profesionales pueden incluir en su salario bruto servicios tales como guardería, transporte o seguros de salud. De esta forma, el IRPF se aplicará al salario neto restante, una vez se hayan emitido los pagos de aquellos servicios a los que el empleado se haya adherido, pudiendo ahorrarse, por ejemplo, hasta casi 1.000 euros en transporte al año, según el estudio Hábitos de Transporte de los trabajadores españoles de Edenred.
Además, estas ventajas suponen un gran aliciente para los trabajadores. En este sentido, la retribución flexible se encuentra integrada dentro de las políticas de RRHH, siendo muy beneficiosa para los empleados, ya que atiende sus necesidades personales y supone un ahorro fiscal en la tributación en los rendimientos de trabajo. De esta manera, se contribuye a una mayor motivación para la plantilla, más eficiencia y un incremento del rendimiento a nivel empresarial.
Valor añadido
No se puede olvidar que este modelo de retribución no representa un gasto extra para la organización. Es más, aunque no sea necesario ampliar las partidas salariales, supone un valor añadido en términos de beneficios sociales. De hecho, según el barómetro de Edenred sobre El bienestar y la motivación de los empleados, el 79% de los trabajadores valora positivamente este tipo de ventajas a la hora de pedir trabajo en una nueva empresa.
La clave está en que los servicios respondan adecuadamente a las necesidades concretas de cada trabajador, por lo que es imprescindible un análisis previo y una comunicación correcta de los beneficios, respetando los criterios de transparencia y logrando la confianza en estos planes de compensación.
De este modo, el empleado que se beneficia de productos basados en la retribución flexible consigue una mayor ventaja económica, manteniendo su mismo salario bruto anual, debido a que soluciones como Ticket Transporte, Ticket Guardería o Ticket Restaurant están exentas de impuestos.
Manuel Asla, director de Comunicación y Marketing de Edenred España