
El "si quieres, puedes" en el mundo de los negocios es una premisa engañosa. La realidad es que el camino como emprendedor está lleno de sufrimiento, carece un de manual de intrucciones y requiere de grandes dosis de sentido común para evitar el fracaso.
Para presentar la realidad del emprendimiento sin edulcorantes y lejana a los mitos que presentan la puesta en marcha de empresas como un trance sencillo e inspirador se ha celebrado el debate 'Ciencia y Tecnología en 60 minutos', organizado por la Agencia EFE. En el debate participaron Rodrigo de Prado, cofundador de BQ; Javier Santana, responsable de CartoDB y creador de Agroguía; y Luis Oliván, cofundador de Fictiorama Studios.
Emprender es más complejo que cool
"Emprender no es guay. Se ven más los casos de éxito, pero detrás de todo eso hay mucho trabajo y sufrimiento", explica Santana. "Mucha gente lo intenta y después de ese esfuerzo se la pega", insiste. En definitiva, arrancar un negocio es más complejo y sufrido que cool.
Constituir una empresa es fácil, confiesa Oliván, que ha montado un estudio independiente de videojuegos junto a sus dos hermanos. Sin embargo, crecer, tener continuidad y desarrollar un producto que guste es otra historia, advierte. "Al final, las ideas se evaporan, lo que tienes es que tener un proyecto muy sólido, con bases y números", sentencia.
Uno de los puntos más complejos es el de conseguir financiación. Fictiorama financió su videojuego 'Dead Synchronicity' con capital de sus socios, un préstamo estatar y un crowdfunding en el que participaron 1.600 donantes. Por su parte, BQ ha optado por crecer mediante la autofinanciación. Las dos empresas en las que participa Santana siguen caminos distintos: Agroguía se mantiene con los dos empleados iniciales, mientras que CartoDB tiene inversión externa. "Buscar dinero por tener dinero es absurdo, pero la inversión te permite tener capacidad de competir y tener un despliegue más rápido", subraya Santana.
En definitiva, no existe un manual de instrucciones: cada proyecto sigue su propio camino. "El mayor mito es que pueda haber un ABC del emprendimiento", recalca De Prado. Su clave es tener "sentido común" en los negocios. Y siempre manteniendo el esfuerzo, la ambición por la excelencia y el trabajo en equipo.
Particularidades del ámbito español
En este mundo globalizado no hay muchas diferencias, aunque la calidad de vida de España es un plus para atraer a talento extranjero, asegura el cofundador de BQ. Oliván, por su parte, destaca que, pese a los mitos, en España hay "una cultura de trabajo muy bien implantada" y "mucho amor por lo que hacemos".
Asimismo, y pese a las críticas, han defendido la formación que ofrece la universidad española, y los tres ponentes coincidieron al destacar que los profesionales españoles son tan talentosos como los de cualquier otro país. "Si no se hacen las cosas no es porque falte materia gris", asegura De Prado.
De hecho, Santana destaca que España exporta talento, y alerta que en el último año ha detectado que gente muy buena trabaja desde España para empresas de Estados Unidos que ofrecen mejores sueldos. "Y es complejo competir con este tipo de empresas", reconoce.
Por último, los tres participantes han reconocido que ser emprendedor no es más que ser empresario, pero que existe una moda que ha cubierto el término con un halo de prestigio. A Santana la corriente le parece positiva, y anima a aquellos que tengan ideas a intentar ponerlas en marcha en lugar de querer ser funcionarios o trabajar en grandes empresas.