
Ya queda menos de un mes para comenzar un nuevo año. Es momento de valorar el trabajo realizado, de hacer balance del curso. Y en ese análisis son muchos los que llegan a la conclusión de que se merecen un aumento de sueldo, a pesar de las dificultades económicas actuales.
Sin embargo, no todo el mundo sabe como afrontar esa petición y posterior negociación. Para atreverse a dar ese paso y pedir un aumento de sueldo, la psicóloga y experta en ventas Mónica Mendoza ofrece una serie de consejos que pueden ser útiles.
1. Preparar la argumentación
Un aumento de sueldo hay que sustentarlo con una sólida argumentación que ayude a defenderlo. Hay que hacerse con informes de éxito, una relación de horas trabajadas fuera de la jornada laboral, tareas realizadas que no eran competencia propia... Además, es útil resumir los logros personales que repercutieron positivamente en la empresa: plazos de entrega, proyectos contrarreloj, éxitos...
2. Reunión formal
Para realizar una petición de este tipo, se debe pedir una reunión con la persona que tomará la decisión final, y un tiempo de al menos media hora. No es recomendable acometer la petición durante una situación informal, como puede ser durante un café o la comida de empresa, porque no será tomada en serio.
3. Valorar a la empresa
"Antes de pedir nada, hay que agradecer el haber sido recibido", recomienda Mendoza. También aconseja "resumir de forma breve los aspectos positivos de la empresa, por los que se está agradecido".
4. Solicitar una revisión al alza
Tras los agradecimientos es el momento de solicitar una revisión al alza del rango salarial. "Se consigue más cuando se pide por favor una revisión del rango salarial que cuando se demanda un aumento del 5%, por ejemplo", asegura la experta.
5. Defender la propuesta
"Pedir un aumento de sueldo es como una declaración de amor. Cuesta mucho empezarla, pero una vez confesado, todo fluye de manera más fácil", explica. Es ese el momento en el que toca defender la propuesta con la documentación preparada previamente.
6. La técnica del silencio
Tras la petición, lo recomendable es permanecer callado, observando a la otra parte, estudiando su comportamiento y su reacción. "Las personas no suelen aguantar bien los silencios y responden rápidamente", justifica Mendoza. Sin embargo, hay que tener presente que el interlocutor no tiene porqué decidirse en el momento. Por ello nunca se debe presionar para que tome una decisión. Y, por supuesto, nunca se deben utilizar amenazas, como la de irse a la competencia o dejar la empresa. "Hay que plantear las propuestas siempre en clave positiva".
7. Evitar las comparaciones
No es nada recomendable compararse con un compañero de trabajo. "Deja mala imagen y además las condiciones salariales pactadas con la otra persona en su día no son tema de nuestra incumbencia", advierte Mendoza.