Tatualia, la primera franquicia de eliminación de tatuajes de nuestro país, ha participado por primera vez en Expofranquicia, feria que se clausuró el sábado en el recinto de Ifema. La empresa ha introducido el concepto low cost al sector, que tradicionalmente ofrecía unos precios muy elevados, pero también a otra vía de emprendimiento, a través de la adquisición de una franquicia.
Según Gema Olavarrieta, responsable de Tatualia , muchas personas se arrepienten de los tatuajes que se hicieron y, hasta ahora, la razón por la que no los eliminaban era el gran desembolso que este servicio suponía. "Nuestro objetivo es llegar a todas las personas que quieran eliminarse un tatuaje, independientemente de su nivel económico", afirma Olavarrieta. El precio, desde 40 euros la sesión, se consigue gracias a la reducción de márgenes como consecuencia del volumen de negocio que este nuevo concepto genera.
Pero sin duda, lo más revolucionario que ofrece Tatualia es el precio para el franquiciado ya que, con sólo 28.000 euros de inversión, se puede empezar a desarrollar la actividad en un local. "Nos encontramos con más gente interesada en emprender debido al momento económico que vivimos, pero con menos dinero", cuenta Olavarrieta.
Financiación inicial
Por ello, han firmado un acuerdo con el Banco Sabadell con el objetivo de facilitar la tarea a los emprendedores a través de "financiación de la inversión inicial, un seguro para los centros, servicios financieros como el Terminal Punto de Venta (TPV) y condiciones preferentes que pueden llegar hasta el 20% de descuento", afirma la responsable de Tatualia .
La clave del éxito de esta empresa reside en la tecnología que usan, Q-Switched, la más innovadora y potente del mercado, que permite la eliminación de tatuajes hasta en un 85 o 90%, quedando simplemente una pequeña parte que no es perceptible al ojo humano. "El 90% de nuestros clientes son menores de 40 años que se arrepienten de su tatuaje por un cambio en los gustos, desamor, por motivos laborales o porque éste está mal hecho", explica Olavarrieta. Para eliminar un tatuaje, son necesarias entre dos y seis sesiones, aunque dependerá de factores como el tipo de tinta, la profundidad del dibujo o el color de la piel.
Las previsiones de futuro son muy positivas para Tatualia , que abrió su primer centro propio en octubre del año pasado en Madrid y que inauguró su primer franquiciado en Bilbao unas semanas más tarde. Además, tienen prevista la apertura de 30 nuevos centros entre Barcelona, Málaga, Lugo, Valencia y Madrid a lo largo de este 2014. "Hemos recibido numerosas candidaturas de distintas localidades españolas que estamos analizando", cuenta Olavarrieta, quien justifica sus previsiones de crecimiento con el dato que demuestra que la demanda de servicios para la eliminación de tatuajes ha aumentado en un 30% en los últimos dos años.
La compañía cuenta además con un plan de marketing y promociones, y con un software que permite gestionar las citas online, así como el control por parte del franquiciado desde su teléfono móvil o tablet.
300 enseñas en Expofranquicia