
Los ojos de las pymes españolas miran cada vez más lejos. Los expertos en comercio exterior hablan de la internacionalización como requisito imprescindible a la hora de poner en marcha un negocio. En este contexto se presentó el seminario Inversión y negocios en EEUU, construyendo puentes entre España y EEUU para desarrollar las Américas, organizado por la Cámara de Comercio estadounidense en España (Amcham, por sus siglas en inglés), que reunió la semana pasada en Madrid y Barcelona a empresas e inversores de ambos países y congregó a más de 300 pymes españolas.
El encuentro celebrado en Madrid fue el decimotercero organizado por Amcham en España en los últimos 14 meses, lo que refleja el interés comercial de Estados Unidos en nuestro país. Un interés correspondido por las cifras de exportación españolas hacia la principal potencia mundial, que aumentaron un 14% en los últimos tres años, según destacó la consejera delegada del Icex, María del Coriseo González-Izquierdo.
González-Izquierdo anunció además la creación de un programa específico para las empresas españolas que apuesten por el mercado estadounidense, que se englobará dentro de la estrategia de la Secretaría de Estado de Comercio para el desarrollo del mercado del Gobierno estadounidense.
"Hace 10 años nos enfocábamos en las grandes compañías, hoy es el momento de las pymes", defendió el presidente de Amcham en España, Jaime Malet. El Tratado de Libre Comercio entre la UE y Estados Unidos -actualmente en proceso de negociación- y el aumento constante del mercado hispanohablante estadounidense son factores que fomentan la exportación, según destacaron representantes diplomáticos durante el acto celebrado en la capital española.
Un mercado complicado
Sin embargo, no todo son buenas noticias. Según explicó Daniel Gabalda, de la consultora Business Go On, "la gran mayoría de las compañías que exportaban a Estados Unidos hace una década ya no lo hace".
"Consolidarse es difícil y los planes de exportación deben diseñarse a largo plazo", añadió Gabalda.
Aún así, en el último año la tendencia está cambiando. El número de compañias españolas que exportan regularmente (cuatro años consecutivos) hacia EEUU con un volumen de exportación menor a 50.000 euros repuntó un 25,6%, de 5.195 empresas a 5.526 de 2011 a 2012, según el director del Observatorio de la Empresa Multinacional española, Xavier Mendoza.
De la base exportadora actual española, "el 70% está en manos de 1.000 empresas, la mayoría son extranjeras", explicó el asesor comercial de la Embajada estadounidense, Robert Jones, a elEconomista. Por ello, es preciso "hacer un esfuerzo" por aumentar el número de exportadoras de capital nacional, añadió. Jones afirmó que, en muchos casos, las firmas españolas necesitan información.
La experiencia de las pymes
Y es que no todas las pymes tienen los datos necesarios a la hora de abordar un mercado como el norteamericano. Susana Rodríguez, directora general de la farmacéutica IFC, una pyme consolidada en EEUU tras más de 10 años de actividad, explicó que su gran error a la hora de entrar en el país fue el dar por sentada la fiabilidad de su socio; "en un mercado como el estadounidense no te esperas lo contrario; deberíamos haberlo analizado mejor", señaló.
Respecto a las ayudas financieras disponibles para tener presencia al otro lado del Atlántico, como las que se articulan a través del EximBank, de la Opic (Overseas Private Investment Corporation, una entidad financiera pública estadounidense) o las subvenciones de la Agencia de Comercio y Desarrollo (Ustda, por sus siglas en inglés), Rodríguez dijo que en su momento desconocían estas opciones y que "podrían haberles ayudado".
Junto a la financiación, otra de las principales preocupaciones de las pymes es la obtención de visados. Para Antonio Ena Ramos, comercial de la firma de ingeniería aeronáutica Idaero, el principal problema es que se tarda hasta seis meses en conseguir dichos permisos. Para empresas como la suya, la entrada en EEUU era una conditio sine qua non: "Nos interesa tener buenos contactos a ambos lados del atlántico -sus dos principales clientes son Airbus y Boeing- porque nuestro mercado es cíclico y cuando un cliente está mal, el otro está bien" explicó.
Para agilizar la obtención del visado, añadió Ena Ramos, resulta eficaz abrir una oficina en el estado elegido. Contar con una filial disminuye, en general, los riesgos a la hora de emprender la aventura internacional, comentaron responsables de varias empresas asistentes al evento.
Respecto al lugar para comenzar las actividades, Gabalda señaló que la tipología del producto que se ofrezca, así como las leyes de cada estado, son determinantes a la hora de elegir el destino. Estados como Massachusets atraen más la exportación tecnológica, mientras que Nueva York es el idóneo para el sector agroalimentario, puntualizó.