"Hay que dar una vuelta de tuerca a la reforma laboral y recuperar el contrato temporal sin causa", afirma con rotundidad Santiago Aparicio, nuevo presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale).
Este soriano con amplia experiencia en el asociacionismo empresarial tiene claras las recetas para dejar atrás de una vez "esta maldita recesión": junto a la recuperación de esta figura contractual, Aparicio reclama con urgencia un mayor protagonismo del ICO para abrir el grifo del crédito a pymes y autónomos, rebajar las cuotas de la Seguridad Social y una profunda revisión de la tramitación de los Expedientes de Regulación de Empleo para que sus efectos sanadores en el atribulado tejido empresarial no sean neutralizados en los tribunales. Y recuperar la imagen de marca-país "deteriorada por unos niveles de corrupción equiparables a los de Botsuana".
Grandes retos
Aparicio no es un hombre que se arrugue ante los grandes retos. Su último desafío es refundar una organización empresarial en quiebra económica y con una gravísima crisis institucional y de representación.
Este empresario, no obstante, tiene experiencia en luchar contra los elementos. Su campo de aprendizaje fue la Federación de Organizaciones Empresariales de Soria (Foes) en la que tuvo que batirse a brazo partido con el poder político. Salió victorioso.
Su apariencia bonachona esconde en realidad una firmeza inquebrantable. De ella ha hecho gala durante los últimos seis meses, en los que ha ostentado de forma interina el liderazgo en Cecale tras la marcha de su antecesor, el ahora presidente de Cepyme, Jesús Terciado, y en la que ha podido conocer de primera mano los "egoísmos y deslealtades" que han puesto a la patronal contra las cuerdas.
Ingresos mermados
Con una deuda de 1,7 millones de euros y los ingresos mermados por los recortes de la Administraciones, Aparicio diseñará un plan de viabilidad económica bajo la premisa de "un modelo de gestión empresarial" que garantice el futuro de la patronal. Y eso significa "no ir en contra del signo de los tiempos" y que los empresarios empiecen a financiar a la organización con su propias cuotas de afiliación.
Pero donde Aparicio se la juega es en devolver la normalidad a una patronal que durante los últimos meses ha sido tristemente protagonista en los juzgados y en los medios de comunicación con cruces de acusaciones y demandas. Enfrente tiene a los rebeldes de la organización salmantina, dispuestos a desestabilizar la organización para hacerse con más parte del sabroso pastel de los fondos de Formación.
A ellos y a todas las organizaciones provinciales pide "lealtad y altura de miras para anteponer el interés general" y evitar que Cecale "se rompa para siempre".
Un líder para resucitar a la patronal
