
El número de estadounidenses que se deciden a trabajar por cuenta propia es cada vez menor, según un informe del Pew Research Center, que indica que son los inmigrantes los que mantienen el espíritu emprendedor.
Es el primer estudio que analiza los datos sobre trabajadores por cuenta propia (divulgados por la Oficina del Censo), y revela que un 10% del total de los trabajadores, unos 14,6 millones de personas es empleado autónomo. Por contra, el 70% de la población trabaja por cuenta ajena.
Así, aunque parezca que con la revolución tecnológica se está impulsando el espíritu emprendedor, el informe refleja que en realidad cada vez son menos las personas que trabajan por cuenta propia. En 1994 se alcanzó el máximo, con un 12,2% de la fuerza laboral emprendiendo, una cifra que ha caído ahora hasta dicho 10%.
Inmigrantes
Una de las conclusiones sorprendertes del estudio es que el número de inmigrantes que trabajan por cuenta propia es mucho más alto que el registrado entre las personas nacidas en EEUU. En concreto, el número de inmigrantes hispanos que trabajan por su cuenta es casi el doble que el de hispanos nacidos en EEUU (un 11% frente a un 6%, según las últimas cifras, correspondientes a 2014).
En los inmigrantes de raza blanca se repite la tendencia, con un 17% de emprendedores inmigrantes frente al 11% de blancos nacidos en EEUU. Por género, encabezan la tendencia los hombres, con un 12% que apuestan por lanzar su propio negocio, frente al 7% de las mujeres.
¿Motivos?
El estudio no analiza los motivos que han provocado que el número de emprendedores se reduzca, pese al auge tecnológico. El columnista Jonathan Clements, en un artículo en The Wall Street Journal el pasado mes de junio, atribuía esta situación al hecho de que el coste de trabajar por cuenta propia es muy elevado.
Por ejemplo, Clements señalaba que una persona soltera sea trabajador autónomo, con las deducciones estándar y un sueldo de 100.000 dólares tendría que pagar 30.582 euros de impuestos. Si ese mismo sueldo lo tuviese trabajando para una empresa pagaría en impuestos solo 25.869 dólares.
Además, hay que sumar que quién trabaja para sí mismo debe costearse su seguro de salud, otro coste adicional.