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Cómo pasar de emprendedor a empresario: el problema de crecer

España vive actualmente la edad de oro de la creación de empresas vinculadas con el mundo tecnológico. Cada día nacen nuevas start-ups cuyo objetivo es convertirse en líderes de su sector y subir de categoría.

Tras su fundación, todas las empresas del sector tecnológico se denominan genéricamente como start-ups, ya que se entiende que tienen un alto potencial de crecimiento, sin superar los diez empleados. Cuando estas empresas aumentan cada año el número de empleados, la facturación crece un 20% anual durante más de tres periodos consecutivos, o logran más de un millón de dólares de financiación, se empieza a hablar de scale-up.

Las necesidades de las scale-ups difieren de las de las start-ups. Se requieren unos características específicas en términos de capital, dirección, habilidades y procesos organizacionales. La asesorío Ad&Law señala los principales factores por los que las start-ups españolas muchas veces no son capaces de dar el salto y convertirse en scale-ups.

1. Encontrar empleados

Este tipo de empresas suelen tener dificultades para encontrar empleados con la cualificación y especialización necesaria.

2. Liderazgo

Las empresas de este tipo necesitan reforzar su capacidad de liderazgo. Para ello cuentan con acceso a coaching y mentoring especializado, algo difícil de lograr en España tanto en términos organizativos (al tener recursos muy limitados) y de coste (en términos de tiempo y dinero).

3. Acceso a clientes

Estas compañías necesitan acceso a clientes en otros segmentos de mercado, o en otros mercados internacionales. Muchas veces es por la poca apertura a la competencia de determinados mercados, en los cuáles muchos de los grandes clientes son ?cautivos? de los actores tradicionales, incluido el sector público. Adicionalmente, existe una gran complejidad de normas y de organismos reguladores (sólo en España se pueden encontrar los de 17 CCAA).

4. Financiación no bancaria

Los mercados financieros alternativos (MAB y MARF) aún no están lo suficientemente desarrollados; y el capital riesgo aún no está lo especializado en scale-ups que se requiere, ya que considera que la inversión en las mismas conlleva mucho riesgo.

5. Estructuras científico-técnicas

El acceso a las infraestructuras científico-técnicas del país. Pese a que muchas de estas infraestructuras se han financiado con dinero público, su uso habitualmente es muy privado, y las empresas suelen tener dificultades para acceder a ellas de manera habitual y con coste competitivo.

La capacidad de las instituciones españolas para evitar que estos factores sean lo menos limitantes posibles marca la capacidad de desarrollo de las scale-ups en España. Desde Ad&Law afirman que "dicho salto cualitativo es uno de los principales retos que tiene España de cara a los próximos años para evitar que se desperdicie el importante paso dado en cuanto a las start-ups".

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