La venta del 40 por ciento de Telxius al fondo estadounidense KKR por 1.275 millones no sólo resarce la frustrada salida a bolsa de la filial de Telefónica. Además, acelera la reducción de deuda de la teleco en un 2,6%.
Aunque el pasivo todavía es considerable, la operación, con toda probabilidad, permite al grupo superar lo que hubiera logrado con el salto al parqué de su filial de compañías de antenas y cables, cuyos activos son estratégicos para el negocio tradicional de telecomunicaciones. Por tanto, este movimiento de Telefónica supone la mejor solución para rentabilizar Telxius. La venta parcial permitirá a la operadora contribuir a bajar la presión de la deuda, sin perder el control, ni los ingresos y beneficios de la filial.