Editoriales

Fainé gana el segundo asalto en BPI

Aún se desconocen los detalles, pero ese hecho no resta ninguna valor a la operación por la que, si no hay imprevistos, Caixabank comprará al grupo Santoro, presidido por la multimillonaria angoleña Isabel dos Santos, sus acciones en el Banco Portugués d?Investimento (BPI).

De esta forma, Caixabank, que ya poseía un 44%, tendrá en su poder, como mínimo, el 62% de la entidad portuguesa, lo que le asegura el control del banco. En primer lugar, cabe elogiar el tesón que ha demostrado el presidente de Caixabank, Isidro Fainé, en esta operación. Ha pasado más de un año desde que lanzara su primera opa, desbaratada por la manera en que Dos Santos tensó la cuerda.

Catorce meses después, sin embargo, no sólo el tiempo ha dado la razón a Fainé, sino también el BCE y el propio Gobierno portugués. Este último ha impulsado un cambio legislativo que acaba con los blindajes de derechos políticos en las grandes empresas, que hasta ahora otorgaba todas las ventajas en la negociación a la millonaria angoleña. La posición de Dos Santos se ha visto aún más comprometida por el ultimátum que el eurobanco lanzó, instándole a reducir la exposición de BPI al riesgo del país africano, vendiendo los activos de los que allí dispone.

Todo contribuye, por tanto, a la anhelada victoria de Caixabank que, juntos a otros españoles como el Santander, está ya en condiciones, tras este segundo asalto, de aprovechar las oportunidades que ahora ofrece Portugal. El país vecino puede ser la primera piedra en el surgimiento de bancos con verdadera dimensión paneuropea, que se nutran de sinergias entre varios países, las cuales permitan reducir costes, un horizonte muy prometedor para unas entidades que aún afrontan graves problemas de rentabilidad.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky