Editoriales

El riesgo de contagio de China

La incertidumbre sobre la economía china no termina de resolverse. Las tres devaluaciones del yuan llevadas a cabo la semana pasada para hacer creíbles sus cifras de crecimiento han puesto en jaque al resto de economías del mundo que consideran ahora al gigante asiático uno de los principales focos de riesgo.

No es para menos, cuando se trata de las segunda economía más importante del mundo. Y es que, aunque China está dando los primeros pasos para introducirse en el libre mercado global y asumir sus reglas, la realidad es que el país ha ido dando palos de ciego como las sucesivas devaluaciones de su moneda.

El temor ahora para algunos gestores es que el Banco Popular Chino no se quede ahí y lleve a cabo más depreciaciones del yuan. Esta decisión podría provocar un escenario deflacionista en todo el mundo al obligar al resto de países a ajustar los precios a la baja. Un hecho que generaría una oleada de consecuencias a nivel global. En el caso de Europa esto encarecería el euro y por ende, sus exportaciones, en un momento en que éstas resultan primordiales para la recuperación económica.

Por su parte, en EEUU las decisiones del gigante asiático pueden implicar que la Reserva Federal (Fed) decida retrasar la subida de los tipos de interés y con ello dilatar también el calentamiento de la economía global. En consecuencia, el temor sobre las futuras actuaciones de China pueden dar al traste con los augurios de recuperación y crecimiento en el resto del mundo, especialmente si el país asiático no consigue controlar sus desequilibrios. La propagación del incendio chino ante un arsenal inflamable que son las políticas de estímulos del resto de bancos centrales tendría consecuencias totalmente imprevisibles.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky