Al calor de la recuperación, la tasa de variación interanual de las afiliaciones mejora mes a mes, hasta el 3,39% que registró en julio. En esta evolución, el sector público y el privado discurren por vías diferentes. La ocupación en el segundo todavía está un 18% por debajo del nivel existente en 2008, mientras que las Administraciones ya superaron el nivel precrisis en 2014.
Las alegrías propias de los años electorales motivan una mayor contratación, que no debe convertirse en el sustento del mercado laboral. Pero, además, las cifras ponen de manifiesto que el ajuste de empleo en el sector público careció de profundidad y se centró en el personal interino y en los contratos temporales. Queda, por tanto, como asignatura pendiente.