El AVE español puede presumir de poseer las tres bes: bueno, bonito y barato. España es el país con menor coste por kilómetro construido en alta velocidad del mundo. En los 2.500 kilómetros de líneas de AVE que se han instalado hasta ahora el gasto oscila alrededor de los 50.000 millones, en los que se incluyen 4.800 millones de sobrecostes (2008-2011) producidos por la urgencia de inaugurar trazados en periodos preelectorales. Esto explica que en la opinión pública haya calado la idea de que la realización de la infraestructura de la alta velocidad ha sido muy costosa. Por el contrario, en el exterior la competitividad de las empresas españolas es reconocida. Aun así Fomento debe seguir investigando todos los sobrecostes que se pudieron producir.