
Dados los tiempos que corren, los inversores se aferran a cualquier señal, por tímida que sea, que pueda interpretarse como una oportunidad de reanudar las negociaciones comerciales. Es por ello que las declaraciones procedentes del Ministerio de Comercio chino, donde se indicó que las recientes tensiones deben solventarse mediante "el diálogo y las consultas" sirvió de bálsamo para impulsar las compras en la bolsa estadounidense, con los principales selectivos subiendo cerca de un 2%.
"China cree que las diferencias y las fricciones entre las dos partes en el campo económico y comercial en última instancia, deberán resolverse a través del diálogo y la consulta", dijo un portavoz del Ministerio de Comercio, quien recalcó que estas consultas deben estar basadas "en el respeto mutuo, la igualdad y el beneficio mutuo".
Un resquicio que deja todavía un tísico margen para reanudar las conversaciones que colapsaron a comienzos de mayo cuando el presidente de EEUU, Donald Trump, acusó al gobierno de Xi Jinping de retractarse en sus compromisos. Desde entonces, Washington ha elevado los aranceles sobre productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares del 10% al 25%. También está en proceso de tasar otro grupo de bienes chinos por valor de 300.000 millones de dólares. Por su parte, Pekín elevó el pasado 1 de junio los gravámenes a importaciones procedentes de EEUU por valor de 60.000 millones de dólares.
Pero la trifulca arancelaria con epicentro en la Casa Blanca va más allá de la segunda economía más grande del mundo. De hecho mira al sur, donde México podría enfrentar aranceles del 5% sobre todas su exportaciones a EEUU a partir del 10 de junio si no frena el flujo de inmigrantes ilegales hacia su vecino del norte.
Una delegación mexicana, encabezada por el canciller Marcelo Ebrard, lleva desde el fin de semana en la capital estadounidense y en las últimas horas se ha reunido con funcionarios del gobierno de Trump para allanar el camino a una posible resolución del conflicto. El equipo mexicano mantuvo un encuentro el martes con el representante comercial, Robert Lighthizer, y el miércoles lo hará con el secretario de Estado, Mike Pompeo.
"Estoy optimista, pienso que la reunión del miércoles va a ser importante y que se va a llegar a un acuerdo antes del 10 de junio, antes que entren en vigor los aranceles", dijo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador en su habitual rueda de prensa.
"Hay indicios de que les importa a los funcionarios de Estados Unidos que haya un acuerdo", añadió mostrándose abierto a aceptar propuestas siempre y cuando no afecten a la soberanía de su país. Por su parte, desde Londres, su homólogo estadounidense, Donald Trump, incidió de nuevo en que "México debería tomar más acciones" y detener lo que calificó como "una invasión" de EEUU.