
Estados Unidos tendrá un déficit de 1,2 billones de dólares en el año fiscal 2009, sin contar el gasto en el plan de estímulo económico que impulsa el presidente electo Barack Obama, dijo hoy la Oficina de Presupuestos del Congreso. Esa cifra, que equivale al 8,3% del Producto Interno Bruto de Estados Unidos, supera ampliamente el déficit récord de 413.000 millones de dólares alcanzado en 2004. Obama nombra a Nancy Killefer para "limpiar el presupuesto federal".
En el año fiscal 2010, el déficit caerá al 4,9 por ciento del PIB, según la oficina presupuestaria del Congreso (CBO, por su sigla en inglés). A sus previsiones habrá que añadir el costo del plan de estímulo que Obama quiere que el Congreso apruebe lo antes posible y que podría acercarse a los 800.000 millones de dólares en dos años.
Una recuperación "lenta"
Obama ya adelantó ayer que Estados Unidos registrará "déficits de un billón de dólares durante años", pero aún así insistió en la necesidad de sacar adelante su plan de estímulo económico. En sus cálculos, la CBO anticipa que la economía estadounidense, que entró en recesión hace un año, se contraerá un 2,2% en el 2009, aunque tampoco tiene en cuenta los posibles efectos del paquete de estímulo de Obama.
La recuperación, en el 2010, será lenta y el país registrará un crecimiento de tan solo el 1,5% ese año. En su informe, la CBO pronostica que la inflación será prácticamente nula en el 2009, puesto que los precios solo subirán un 0,1%.
Tampoco ve fin a la crisis inmobiliaria, pues vaticinó que el precio medio de la vivienda caerá un 14% entre el tercer trimestre de 2009 y el segundo trimestre de 2010. Este año el consumo, que genera casi dos tercios de la actividad económica del país, se restringirá más de un uno por ciento.