
Tiempo de Presupuestos y de senda fiscal, y momento en el que los partidos políticos empiezan a enseñar sus cartas adelantándose unos pasos a las negociaciones con el Gobierno. Ayer, el PNV hizo ese movimiento, y fue su portavoz del Gobierno Vasco, y consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno, Josu Erkoreka, quien instó a Pedro Sánchez a crear "sin más demora" un grupo de trabajo para desarrollar la logística de esta vieja exigencia: Caja Única de la Seguridad Social, sí, pero con la existencia de múltiples cajeros.
Los jeltzales también reclamaron ayer el traspaso de la competencia de prisiones, sobre la que advierten, no tolerarán al Gobierno socialista "que haya una resistencia caprichosa arbitraria para hacer efectivas estas transferencias que son prioritarias para el Ejecutivo de Iñigo Urkullu", apostillaban.
Múltiples cajeros
De entrada, el Gobierno vasco reconoce que la transferencia de la gestión de la Seguridad Social -es decir, la prestación de servicios que incluiría trámites, ventanillas, pura administración, pero cero responsabilidad con el déficit contraído- no es un tema fácil. Conlleva -admite Erkoreka- dificultades técnicas que no se podrán solventar en unas semanas. Requerirá de un estudio, un contraste de puntos de vista. Pero hay que ir abriendo vías e ir desbrozando el material y buscar aproximaciones, sostiene el Gobierno vasco, porque "este compromiso no es más que el cumplimiento del Estatuto de Gernika. Eso es lo que hoy por hoy podemos exigir jurídicamente", dijo ayer Erkoreka. Desde Madrid, la transferencia número 36, que afecta a la gestión de la Seguridad Social, no es viable. De este tema, fuentes del Ministerio de Empleo subrayan, primero, el respeto al desarrollo del Estatuto de Gernika; segundo, el respeto a las sentencias del Tribunal Constitucional que ha habido sobre esta materia, y que marcan con claridad el marco de actuación y competencias de cada una de las Administraciones y, por último, la posibilidad de sentarse a "dialogar" sobre temas concretos en el futuro.
Otras fuentes ministeriales enmarcan esta demanda en el tiempo de cualquier negociación, como la de Presupuestos, si bien para arañar en otras cuestiones, pero sabiendo que peticiones como ésta no son viables, y por tanto solo es una herramienta de presión.
"Tiempo al tiempo"
Pero Vitoria no se rinde. Fuentes del Gobierno vasco consultadas por elEconomista insisten en su súplica. "Pondremos sobre la mesa el cumplimiento íntegro del Estatuto y veremos cómo avanzar", remarcan. "Llevamos seis años sin una sola transferencia nueva y Pedro Sánchez sólo lleva tres meses en el Gobierno. Así que vamos a empezar a hablar, y tiempo al tiempo", indican con optimismo.
En detalle -abunda el entorno de Urkullu-, si se consigue este traspaso, "las pensiones seguirán dependiendo del Estado", y al Gobierno vasco le corresponderá la gestión del Estatuto actual. Y esto, y "no otra cosa, es lo que se contempla", ahonda sobre esta transferencia, de la que se hablará en la próxima reunión de la Comisión mixta de transferencias, coincidiendo en el tiempo de negociación de la senda fiscal y de los Presupuestos Generales. Por todo ello, Erkoreka subió este martes la apuesta al Gobierno y le emplazó a decir claramente si el Estatuto de Gernika es inconstitucional o no, "porque si no lo es, hay que dar cumplimiento a sus previsiones", dijo.
El agujero del País Vasco
El País Vasco es la segunda comunidad de España con mayor déficit en la Seguridad Social, sólo después de Cataluña que constituye el 25 por ciento del total, mientras Euskadi llega al 18 por ciento. En la actualidad, el déficit vasco alcanza los 3.373 millones de euros, con un desfase entre los ingresos por cotizaciones (5.129 millones) y los gastos por pensiones contributivas (8.502 millones de euros).