
La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, aseguró hoy que el plan aduanero para el Brexit" que ha remitido a Bruselas funcionará pese a los cambios legislativos forzados el lunes por el ala dura del Partido Conservador.
En su comparecencia semanal en la Cámara de los Comunes, May dijo que las enmiendas introducidas al proyecto de ley de Aduanas por los "tories" partidarios de un Brexit duro no alterarán su estrategia, pues "están en línea" con el contenido del Libro Blanco sobre la futura relación bilateral que ya analiza la Unión Europea (UE).
Una de las enmiendas que el Gobierno aceptó impone que, en la negociación con Bruselas, el Reino Unido no podrá recaudar en sus fronteras impuestos destinados a los Veintisiete si no hay un acuerdo recíproco por parte de la Europa continental.
El líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, argumentó que esta exigencia invalida en la práctica el Dispositivo Facilitado de Aduanas propuesto por Londres, ante la dificultad de que los Veintisiete accedan a recolectar impuestos británicos.
Sin embargo, May insistió en que su Gobierno "ya está negociando" con Bruselas esta y otras propuestas, y negó que su gestión se haya sumido en el caos.
Corbyn también pidió "garantías" de que diversos ministros que participaron en Vote Leave, la campaña favorable al Brexit en el referéndum del 23 de junio de 2016, "cooperarán con la Policía", que investiga posibles infracciones denunciadas por la Comisión Electoral.
Tras su intervención matinal, May será interrogada sobre su plan de Brexit o salida británica de la UE a las 14:00 GMT por la comisión de Enlace de los Comunes, y posteriormente comparecerá ante el grupo parlamentario conservador.