
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió por unanimidad en su reunión de junio reducir el volumen mensual de compras de deuda a la mitad, a 15.000 millones de euros, y a partir de octubre terminarlas a finales de diciembre.
Así se desprende de las actas de esa reunión, que el BCE ha publicado hoy, en las que también explica que el Consejo de Gobierno "estuvo de acuerdo ampliamente en que la expansión de la política monetaria tenía que seguir siendo amplia".
Además también se determinó también comunicar que los tipos de interés seguirán en el nivel actual, al menos, hasta el verano de 2019.
Por otro lado, las condiciones financieras de mantienen estables a pesar de la elevada volatilidad en los mercados de bonos de algunos países. También se han producido caídas importantes en las acciones, pero el escenario principal no ha cambiado, según destacan las actas.
Las condiciones de financiación continúan siendo principalmente favorables. No obstante, el crecimiento del dinero se ha reducido en el primer trimestre del 2018 hasta el 3,9% dentro del contexto de unas menores compras de bonos por parte de la institución. Cabe recordar que el BCE redujo el tamaño de las compras mensuales de bonos desde los 60.000 millones hasta 30.000 millones de euros.
Para concluir, las actas inciden en la decisión que se tomó durante la reunión de política monetaria del 13 y 14 de junio en las que el Consejo de Gobierno anunció que continuaría realizando compras de 30 000 millones de euros hasta finales de septiembre de 2018. El Consejo de Gobierno anunció que después de septiembre de 2018, el ritmo mensual de las compras de activos netos se reduciría hasta 15 000 millones de euros hasta finales de diciembre de 2018 y las compras netas "terminarían" entonces.
En segundo lugar, el Consejo de Gobierno mostró su intención de mantener su política de reinvertir los pagos principales de los títulos vencidos adquiridos bajo programa de compras durante un período prolongado después del final de las compras netas de activos, y en todo caso durante el tiempo necesario para mantener una liquidez favorable. Es decir, que el BCE mantendrá el tamaño de su balances durante un periodo de tiempo importante tras el fin de las compras netas en diciembre de 2018.