Mientras la Reserva Federal mantiene viento en popa a toda vela su normalización monetaria, atisbando dos subidas más de tipos este año a las dos ya implementadas, el Banco Popular de China sorprendió el jueves al mantener sin cambios los costes de los préstamos interbancarios. Desde el banco central chino alegaron como la incertidumbre sobre el panorama económico formó parte de no mover ficha.
Los analistas esperaban que el BPC siguiera a la Fed y aumentara modestamente las tasas de interés, como solía hacerlo, para mantener estable el diferencial entre los rendimientos de la deuda soberana de China y EEUU, reduciendo el riesgo de posibles salidas de capital que podrían presionar a la moneda local.
"Los datos económicos de mayo mostraron debilidad en la economía. Creo que elegirían no elevar las tasas de interés ahora para mantener el impulso del crecimiento económico", explicó a Reuters, Ken Cheung, estratega de divisas de Mizuho Bank.
De hecho, en las últimas horas, los datos procedentes de la segunda mayor economía del mundo han decepcionado. La producción industrial subió un 6,8% en mayo en su tasa interanual, por debajo del 7% que esperaba el consenso del mercado.
Las ventas minoristas crecieron un 8,5% interanual, por debajo de las expectativas que barajaban un incremento del 9,6%. Este es uno de los ritmos de crecimiento más lento de este dato desde enero de 2003. Por su parte, la inversión en activos fijos hasta la fecha ha avanzado un 6,1% cuando se compara con el mismo periodo del año pasado, una se sus progresiones más lentas desde al menos febrero de 1996.
Esta situación se produce cuando está previsto que el viernes la administración de Donald Trump publique una lista de bienes chinos por valor de 50.000 millones de dólares que estarán sujetos a un arancel del 25%. Eso sí, todavía no está claro si dicho gravamen será impuesto inmediatamente. El presidente de EEUU, Donald Trump, tenía previsto reunirse con sus principales asesores comerciales el jueves para decidir si activa o no dichos aranceles de forma inmediata una vez se publique el catálogo de productos.
Si así fuera, Pekín dinamitaría su compromiso de aumentar sus importaciones de productos estadounidenses, un acuerdo alcanzado en principio durante las rondas de conversaciones entre altos funcionarios de China y EEUU.
"Vemos un mayor riesgo de deterioro en las relaciones comerciales entre China y EEUU al que los mercados parecen estar poniendo precio", señala Ng Kok Song, ex director de inversión del fondo soberano de Singapur y actual miembro del consejo global de Pimco. "Esperamos tensiones prolongadas e incluso traspiés involuntarios ya que existen algunos incentivos políticos por ambas partes para continuar con este tipo de tensiones", añade.
Trump ya adelantó a Fox News en una entrevista emitida el miércoles que está "poniendo coto muy firmemente al comercio" con China. Cuando se le preguntó con cuánta firmeza, respondió: "Creo que muy firmemente. Quiero decir que lo verán durante las próximas semanas. Ellos entienden lo que estamos haciendo". El republicano mencionó específicamente los aranceles y agregó que tiene "una relación muy buena con el presidente Xi (Jinping) de China".
