
Por primera vez en mucho tiempo, el comercio español ha vuelto a sonreír. Tras el profundo bache registrado entre octubre y noviembre, el adelanto de las ofertas y promociones ha permitido por primera vez en lo que llevamos de año un ligero repunte del consumo durante este pasado puente de la Inmaculada.
"La fiesta ha ido muy bien. Hemos registrado un incremento de las ventas del 10% respecto al año pasado", explica Miguel Ángel Fraile, secretario general de la Confederación Española del Comercio (CEC), que agrupa a más de 400.000 tiendas de todo el país. No obstante, advierte también que "eso no servirá para compensar la caída global del año, que se situará entre el 5 y el 10%".
En la misma línea, Anged, la patronal de las grandes superficies, señala que "se ha registrado una fuerte afluencia a los centros comerciales y las ventas han aumentado en torno a un 3% respecto al mismo puente del año pasado".
Menor rentabilidad
El problema es que el repunte de las ventas se ha conseguido gracias sobre todo al adelanto de las rebajas, por lo que aunque se espera un repunte en Navidad, la facturación global que se consiga acabará siendo menor y las empresas tendrán que reducir aún más su margen de beneficios.
En cualquier caso, el sector del comercio está satisfecho. El puente no sólo supone el pistoletazo de salida para la campaña de Navidad, sino que se ha convertido ya en una especie de Black Friday a la española. Animado por las fuertes rebajas, los americanos celebran su particular "Viernes Negro" el día después de Acción de Gracias como la fiesta del consumo por excelencia. Y en este caso, también el mejor termómetro de la situación económica.
Pero el comercio no es el único que ha visto abierta una pequeña puerta a la esperanza. Los primeros datos apuntan a que el sector turístico sigue aguantando también el tipo y ha superado con nota el puente.
Consulte la información completa en diario elEconomista, en su quiosco por tan sólo un euro.