El Brexit y la depreciación de la libra están dañando el poder adquisitivo de los británicos, que ahora analizan con mayor detalle los precios de los bienes que consideran secundarios. Tanto las alfombras como los ataúdes se están viendo afectados negativamente por la influencia de internet, que hace que los precios sean más transparentes y los consumidores pueden comparar precios de decenas de establecimientos. Ese es el mensaje de este viernes tanto de Carpetright (mayor vendedor de alfombras para interior del país) que ha sido castigado por una caída en la demanda, como de la funeraria Dignity, cuyos beneficios caerán a dos metros bajo tierra este año, nunca mejor dicho.
Ambas advertencias muestran cómo los británicos se vuelven cada vez más sensibles a los precios a medida la capacidad adquisitiva del consumidor se debilita. En el caso de artículos que no son de primer necesidad como las alfombras, los consumidores se han vuelto más reacias a gastar, mientras que para los funerales están comprando opciones más baratas. El Brexit aprieta el bolsillo de los británicos, que reaccionan reduciendo el gasto en los bienes que consideran menos importantes.
Las expectativas de los analistas sobre los beneficios de Dignity en 2018 se redujeron a la mitad, y el cambio en Carpetright ha sido aún más fuerte. Las acciones de ambos cayeron alrededor del 50%.
Aunque parece fácil entender cómo el comercio electrónico podría quedarse con las ventas de faldas o incluso de salchichas, uno no hubiera pensado que una compra relevante y seria como todo lo que implica un funeral, que necesita manejarse con sensibilidad, sería inmune a la perturbación de internet.
Pero no es así. Resulta que incluso los británicos desconsolados están dispuestos a comparar precios para conseguir la funeraria más barata. En consecuencia, Dignity se ha visto obligada a recortar sus precios.
En cuanto a Carpetright, está bajo presión no solo por sus rivales online, sino también por Tapi, la nueva cadena creada por la familia que fundó originalmente Carpetright.
El Brexit hace mella
La propensión de los británicos a regatear, o prescindir de la compra por completo, se ha visto acentuada por la presión de la inflación, que ha superado el crecimiento salarial. La marcha hacia el Brexit y la perspectiva de mayores tasas de interés están poniendo a los consumidores aún más nerviosos. Las compras grandes, como muebles para el hogar y artículos electrónicos, son normalmente los primeros en sufrir cuando la percepción se deteriora.
La respuesta habitual a la competencia en la web es reducir los costes, y los minoristas en general están frenando los gastos. Pero eso es arriesgado. Basta con ver lo que ocurrió en Tesco, donde una intensa reducción de costes hace cinco años causó decepción en sus clientes.
Esta estrategia es aún más peligrosa en el negocio funerario, donde el cuidado y la compasión son cruciales. Dignity buscará eficiencias, pero seguirá obsesionado con el servicio al cliente. Y debe hacerlo: es algo malo cuando un pedido online de Tesco no llega a tiempo. Pero las consecuencias de que el funeral de un ser querido se arruine son mucho más graves.
Las advertencias de Dignity y Carpetright, así como las decepcionantes ventas de la minorista de descuento Bonmarche Holdings , ponen de relieve la fragilidad del gasto británico. El volumen de ventas minoristas en el Reino Unido ha caído un 1,5% en diciembre desde noviembre, según la Oficina Nacional de Estadísticas, lo que refleja el peor desempeño en un mes en siete años. Las ventas de artículos para el hogar cayeron un 5,3%.
Y aunque es difícil ver lo que causaría un cambio en el rendimiento de Carpetright o Dignity en el corto plazo, hay una razón para estar contentos. Aunque la caída en la libra esterlina tras el referéndum del Brexit está haciendo subir los precios de muchos artículos, al menos el coste de un funeral se está abaratando.
