
La crisis económica provocó un fuerte incremento de la carga fiscal que ha soportado los ciudadanos. Hasta la última reforma fiscal, que rebajó el IRPF de forma progresiva en 2015 y 2016, el peso relativo de la fiscalidad en España no se había reducido desde 2009, según el informe anual sobre recaudación fiscal publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). l Revolución fiscal en Rumanía: el trabajador paga toda la cotización social y a cambio le bajan el IRPF
Los impuestos representaron el pasado año un 33,5% del PIB en España, frente al 34,3% de media en la organización, cuando el ejercicio precedente habían supuesto un 33,8% (comparado con un 34%).
Según el ranking de la OCDE, España pasó del puesto 18 en 2015 al 20 en 2016 (de un total de 35 países) por lo que se refiere a la fiscalidad en términos de producto interior bruto (PIB).
Por encima de la media durante la crisis
España se había situado por encima de la media de la OCDE entre 2004 y 2007, cuando llegó a un pico del 36,4% (frente al 33,7%), pero con el estallido de la crisis la situación se invirtió y los impuestos se quedaron en un 29,7 % en 2009 (respecto al 32,3%).
En 2016, España estaba a un nivel muy similar al del Reino Unido (33,2%) o Polonia (33,6%), netamente inferior al de las tres grandes potencias de la eurozona: Francia (en segunda posición, con el 45,3%), Italia (con el 42,9%) y Alemania (con el 37,6%).
Estados Unidos (26%) estaba entre los países con una fiscalidad más ligera, solo por delante de Turquía 25,5%), Irlanda (23%), Chile (20,4%) y México (17,2%).
Peso de impuestos nacionales
España (con un 42,5% en 2015, el último dato comparable) aparece como el quinto país en el que el gobierno central tiene un menor peso en los impuestos entre los miembros de la OCDE, tras Alemania (30,6%), Francia (33,3%), Suiza (35,8%), Japón (36,7%) y Canadá (40,9%).
Los autores del estudio lo califican, a ese respecto, como un país con estructura "regional", el único de esa categoría, que se distingue de los "federales" (Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Alemania, México, Suiza y Estados Unidos) y los "unitarios" (el resto).
Las comunidades autónomas españolas suponen un 14% de la recaudación fiscal, porcentaje inferior al 17% que representan de media las regiones o los Estados que componen los ocho países "federales" de la OCDE (hasta un 39,5% en Canadá, el 24,5% en Suiza, el 23% en Alemania o el 19,4% en Estados Unidos).
Los municipios significan un 9,9% en España (en 1975 solo un 4%), cuando pesan un 7,5% en los países "federales" y un 11,8% en los "unitarios".
En paralelo a esos tres niveles administrativos, otra peculiaridad de España es que la Seguridad Social capta el 33,1% de los impuestos, comparado con un 21,1% de media en los países "federales" y un 24,4% en los "unitarios".