A falta de pan, buenas son tortas. Tras el fracaso de las negociaciones de los partidos independentistas para concurrir a las elecciones del 21-D con una lista única, ahora ERC y JuntsxCat trabajan en una lista de puntos programáticos compartidos en cuyos borradores figura la renuncia a la secesión unilateral, como adelantó elEconomista.
La CUP también participa en las negociaciones para consensuar puntos comunes, pero no comparte en absoluto la renuncia a la vía unilateral.
ERC y JuntsxCat abogan por una negociación bilateral con el Estado y a la vez con la Unión Europea "como sujeto de derecho internacional" para conseguir una independencia efectiva y pacífica, según el borrador publicado ayer por Nació Digital, y que recoge nueve puntos. Esta tesis ratifica la apuesta del Govern cesado por la internacionalización del conflicto político catalán. También reconocen que es necesario ampliar el porcentaje de población partidario de la independencia.
La CUP, en cambio, consideró ayer que este posicionamiento forma parte del pasado y fue fallido, por lo que la formación se mantiene en la defensa de la unilateralidad. La portavoz del Secretariado Nacional de los anticapitalistas, Núria Gibert, afirmó en declaraciones a periodistas que proponer por "enésima vez" una negociación bilateral con el Estado es un "retroceso" y "hace referencia a un escenario pasado que no plantea ningún avance" en la materialización de la república catalana, informó Efe.
Agregó que supondría estar "supeditando" la voluntad del pueblo de Cataluña a las "ganas que haya en el otro lado -el Estado-" de solucionar el conflicto. Los cupaires sí que apoyan otros apartados en negociación entre las formaciones secesionistas para hacer frente común, como el rechazo a la judicialización de la política y la reclamación del cese de la "represión" contra los independentistas.
JuntsxCat y ERC han puesto sobre papel lo que ya están defendiendo públicamente desde octubre, como la liberación de los "presos políticos". Es un tema clave para ellos, ya que las listas que han presentado para los comicios incluyen en los primeros puestos a trece encarcelados o huidos a Bruselas, lo que supondría tener todos esos escaños vacíos.
También reclaman la retirada de los contingentes policiales estatales enviados para el 1 de octubre, y acabar con la aplicación del artículo 155 y la intervención de las finanzas de la Generalitat.
Asimismo, demandan que el gobierno español se comprometa ante la comunidad internacional a respetar el resultado de las elecciones autonómicas de diciembre, sin actuar "ilegítimamente y abusando de su posición de fuerza" contra las iniciativas que lleve adelante la Generalitat en cumplimiento del "mandato de las urnas". Quieren dejar así claro que no renuncian a la independencia.
El 'expresident' rechaza el 155
Mientras los exconsellers encarcelados han ido alegando que han acatado o no actuado contra el artículo 155 como argumento para solicitar su liberación, Puigdemont se ha permitido ser díscolo desde su exilio buscado en Bruselas.
Se reivindica como presidente de la Generalitat legítimo y por tanto no reconoce la intervención estatal de la administración catalana, informó ayer elnacional.cat. Con esta declaración de principios renuncia a su sueldo como expresident y responde con un desplante orgulloso la indicación del Ministerio de Hacienda de que disponía de 10 días para acatar el 155 si no quería perder su retribución.
Según el mismo medio digital, sí solicitará recibir el sueldo base como diputado hasta que se inicie la próxima legislatura. También lo harán los exconsellers Jordi Turull y Josep Rull, que disponen de escaño, mientras que el resto han decidido acogerse a la solicitud de su pensión como exmiembros del ejecutivo catalán.
Puigdemont, muy activo en Twitter desde Bélgica, espetó al ministro Cristóbal Montoro que debería dedicar su tiempo a recuperar "el dinero perdonado del rescate bancario", y dijo que "el Estado sigue siendo una máquina de humillar a instituciones y ciudadanos".
También pidió difundir que ayer era el último día para solicitar el voto desde el extranjero: "Cada voto cuenta para levantar la losa del 155".
