
España seguirá creando empleo en los próximos años. Según los cálculos que refleja en el Plan Presupuestario remitido a Bruselas, se generarán 500.000 empleos este año y 425.000 en 2018. Así, España terminaría el próximo ejercicio con aproximadamente 18,5 millones de ocupados y una tasa de paro del 15,5% aproximadamente.
No obstante, no todo serán buenas noticias para el mercado laboral, ya que los trabajadores continuarán perdiendo poder adquisitivo. Según los cálculos del Gobierno, la remuneración por asalariado aumentará un 1,1% tanto este año como en 2018 y en ambos casos, la evolución estará por debajo de la de la inflación. El Ejecutivo calcula que el deflactor del PIB (el medidor de inflación utilizado en el plan presupuestario) se eleve un 1,2% este año y un 1,6% el próximo. Es decir, habría una diferencia de medio punto porcentual entre la evolución de los salarios y la de la inflación y habría que esperar al menos a 2019 para ver un repunte del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores.
Esta pérdida de poder adquisitivo no es una novedad ya que el repunte de la inflación el año pasado ya la provocó en 2016, cuando la remuneración por asalariado bajó un 0,3% y la inflación aumentó un 0,3%.
Hace casi un año, las previsiones de la Comisión Europea indicaban prácticamente lo mismo. A los trabajadores españoles les esperaban dos años (2017 y 2018) de caída de los salarios reales, como también sucedería en otros países europeos, como Austria, Portugal o Finlandia.
El déficit de la Seguridad Social apenas baja
Esta moderación salarial también provocará que se mantenga el agujero de la Seguridad Social casi sin cambios este año, a pesar de crearse medio millón de empleos. Según las previsiones remitidas a Europa, la Seguridad Social cerrará este año con un desfase presupuestario de 17.299 millones de euros, el segundo mayor de su historia. Es decir, a pesar de los nuevos empleos, el déficit sólo se recortará en 458 millones, es decir, un 2,5%, debido en parte a que la moderación salarial estaría frenando el crecimiento de los ingresos por cotizaciones sociales.
Según las previsiones del Gobierno, las cotizaciones sociales supondrán un importe equivalente al 12,2% del Producto Interior Bruto (PIB) este año y la proporción se mantendrá el próximo. Es decir, las cotizaciones sociales crecerán lo mismo que lo hará el PIB en 2018, pese a anunciarse 425.000 nuevos empleos.