Su campaña también ataca a la monarquía, el clero, los toros y a líderes del PP
La CUP presentó ayer la campaña de la izquierda anticapitalista para el referéndum unilateral del 1 de octubre con el lema desobediencia, autodeterminación, Països Catalans: barrámoslos. En el cartel, que aboga por el voto positivo en la consulta ilegal prevista dentro de un mes y medio, aparece una mujer barriendo a políticos, toreros y empresarios del mapa de los Países Catalanes -Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares-.
Entre los personajes barridos figuran Mariano Rajoy y José María Aznar; la Infanta Cristina y el Rey Felipe VI; el empresario Florentino Pérez; y el clérigo Rouco Varela. No obsante, lo que sacó al PDeCAT de sus casillas fue que entre los expulsados se encontraran los expresidentes de la Generalitat Artur Mas y Jordi Pujol con la inscripción caso Palau y un maletín del 3% lleno de billetes.
Los anticapilistas ven la independencia como una manera para borrar a la "monarquía, la corrupción y el patriarcado". Es por eso que en una rueda de prensa frente a la Cámara de Comercio de Barcelona, la portavoz de Arran, Mar Ampurdanès, reivindicó el referéndum como la posibilidad de "derribar todas las estructuras de poder", que la diputada de la CUP Anna Gabriel calificó como desiguales, misóginas y patriarcales.
Ampurdanès consideró que el cartel es "un símbolo" del régimen que quieren "romper". Por su parte, la portavoz del Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC) -el brazo estudiantil de la CUP-, Laura Gisbert, advirtió de que "no es cierto que el proceso de independencia no será conflictivo y que se pasará de la ley a la ley".
En cuanto al diseño del cartel, está inspirado en uno soviético donde Lenin barre a los zares, burgueses y el clero del mundo con el lema en ruso "Hay que eliminar a la escoria del mundo". Su diseñador, David Agrio, explicó a El País que su inspiración era intencional y que pretendía adaptarla a la "actualidad española".
El PP ve "fascismo"
Tanto el Partido Popular como el Partit Demòcrata hicieron público su malestar ante el cartel de la CUP, aunque por diferentes razones. El coordinador organizativo de los exconvergentes tachó de "miserable" el cartel por poner a Artur Mas al mismo nivel que Rajoy: "Uno condenado por demócrata, el otro jefe de un Estado que persigue las ideas. Dais pena", expresó en un tuit.
Mucho más contundente fue el líder de los populares catalanes a través de Twitter, que ve "fascismo" en la campaña de la CUP. El presidente del partido en Cataluña afirmó que los anticapitalistas creen que "quien no piensa como ellos, fuera!". Además, les interpeló directamente acusándolos de totalitarismo: "también nos pondréis un brazalete? Sois una vergüenza".