
En el eterno debate de si la recuperación económica está creando empleo de calidad o en cambio se está generando precariedad, el Banco de España se ha pronunciado lanzando una señal de alerta sobre el incremento del trabajo a tiempo parcial en el mercado laboral, que se ha convertido en "permanente". El número de ocupados a tiempo parcial se sitúa en niveles históricos rozando casi tres millones de personas, pero el 60% de estas quiere trabajar más horas y un empleo a jornada completa. Son los condenados a tener un trabajo a tiempo parcial de forma involuntaria. l ¿Y si las cifras de paro se quedan cortas? La tasa de desempleo rozaría el 30% si se tiene en cuenta el subempleo
En España, el empleo a tiempo parcial era una minoría antes del anterior ciclo expansivo de la economía española con el boom inmobiliario, pero con la crisis se utilizó como fórmula para reponer la mano de obra que se iba destruyendo con puestos de trabajo con menores salarios y con la recuperación económica no se ha ido reduciendo. Se mantiene en niveles récord.
"La evolución más reciente del empleo a tiempo parcial, en la que no se observa una vuelta a los niveles previos a la crisis, podría indicar que parte del aumento del volumen de trabajo a tiempo parcial se habría convertido en permanente en el mercado laboral español. Uno esperaría que en un momento de recuperación se incrementaran inicialmente las horas trabajadas por cada individuo y posteriormente el empleo, cosa que no ha sucedido", señala el informe del Banco de España sobre desempleo.
Según el INE, 2.874.000 personas trabajaron a tiempo parcial en el primer trimestre de 2017. Es la cifra más alta jamás registrada y supone el 15,6% del total de ocupados. Al comienzo de la crisis se situaba en 2.368.000 trabajadores. Cifras que son prácticamente el doble que en el año 2000, cuando la economía española entró en una expansión sin precedente.
Si el empleo de calidad queda definido por un puesto de trabajo estable y con un nivel de salario adecuado, el trabajo a tiempo parcial es una de la razones de la precariedad del mercado laboral. Está caracterizado por menores salarios, que se cobra por la hora trabajada un 32% menos respecto a la jornada completa, por la temporalidad, uno de cada dos contratos temporales son a tiempo parcial, y más frecuente entre la población femenina, siete de cada diez trabajadores parciales son mujeres. Y con la circunstancia de que cada vez más el trabajo a tiempo parcial está ganando peso en el mercado laboral.
La tasa de temporalidad comenzó a repuntar con fuerza desde el inicio de la crisis económica desde el 10% hasta rebasar el 16% en 2015. El Banco de España considera a estos trabajadores como subempleados porque buena parte de ellos quieren trabajar más horas y optar por un empleo a tiempo completo. Este grupo de individuos ha pasado de representar en torno al 30% de los trabajadores a tiempo parcial a superar el 60%.
El Banco de España apunta que esta circunstancia se debe a que muchos empleados a tiempo parcial lo hacen de forma involuntaria. "Se observa que, a partir de 2008, se incrementan notablemente las entradas al empleo a tiempo parcial involuntario no solo desde una situación previa de paro, sino también desde una situación previa de empleo a tiempo completo, sugiriendo que, con la llegada de la crisis, las empresas redujeron su demanda de trabajo y una cierta mayor proporción de los puestos de trabajo pasaron a ser a tiempo parcial, a pesar de que quienes los ocupan deseaban trabajar más horas", subraya el documento.
El supervisor bancario también señala a la reforma laboral responsable de esta situación, primero al introducir en 2012 la posibilidad de realizar horas extraordinarias en los contratos a tiempo parcial y después añadiendo flexibilidad adicional en "el uso de estos contratos por parte de las empresas, fomentando así la demanda de este tipo de empleos". Y añade que todo parece indicar que el reciente incremento de trabajadores con contrato a tiempo parcial involuntario tiene un componente estructural que no parece estar revirtiendo en la recuperación.
El organismo subraya la dificultad de este tipo de trabajadores de encontrar un empleo mejor. Según los últimos datos de la EPA, esta probabilidad se situó en el 17,5% en 2016, algo por debajo de la observada entre aquellos con un contrato a tiempo parcial por otros motivos (20%), que engloba a personas que siguen estudiando, que no pueden por enfermedad o cuidados de mayores. Antes de la crisis la probabilidad de pasar a un empleo a tiempo completo era superior entre aquellos con contrato a tiempo parcial involuntario.