
Angela Merkel, canciller de Alemania, ha rechazado las acusaciones vertidas por el equipo de Donald Trump, que acusan a Alemania de usar una divisa muy devaluada (el euro) para exportar sus bienes con mayor facilidad.
Merkel ha respondido que "Alemania no ejerce ninguna influencia sobre el Banco Central Europeo, no puedo y no quiero cambiar la situación tal y como está en la actualidad", según las declaraciones recogidas por Bloomberg.
"Más allá de eso, nosotros nos esforzamos por comerciar en un mercado global con productos competitivos dentro de un comercio justo con los demás", ha sentenciado la canciller de Alemania.
Esta es la respuesta a Peter Navarro, director del Comité Nacional de Comercio creado por Donald Trump, que ha asegurado que el euro y su valoración en el mercado le está dando a Alemania ventaja sobre sus principales socios comerciales. Si Berlín siguiese usando el marco, esta divisa sería mucho más fuerte y serviría de filtro para las competitivas exportaciones germanas.
Navarro también ha acusado a Alemania de ser uno de los principales obstáculos en las negociaciones con EEUU para crear el tratado de libre comercio entre la UE y EEUU (TTIP por sus siglas en inglés), unas negociaciones que ya han muerto por parte de la primera potencia económica del mundo.