
Los grandes aranceles a las importaciones prometidos por Trump han causado estupor en medio mundo. No obstante, algunos países deberían estar más alerta que otros. Y es que, aunque el efecto sobre el comercio internacional pueda afectar a todo el globo, los principales 'clientes' de EEUU son los que sufrirán con mayor intensidad las decisiones de Donald Trump.
China, México, Japón y Alemania son las economías que crean gran parte del déficit comercial (exportaciones menos importaciones) de EEUU. Canadá, por su parte, es el segundo mayor exportador a EEUU, no obstante, es también el país que más bienes y servicios compra a su vecino, por lo que ese tipo de relación comercial puede que no suponga un estorbo para Trump, ya que Canadá no es uno de los grandes 'autores' del déficit comercial.
Entre enero y noviembre de 2016, el déficit comercial de EEUU con China era de 319.300 millones de dólares, con Japón alcanzó los 62.400 millones, con Alemania los 59.600 millones y con México 58.800 millones de dólares, según el US Census Bureau. | Trump podría suspender la reunión con Peña Nieto "si México no paga el muro"
Para Donald Trump y su equipo, este déficit comercial tiene gran culpa de la pérdida de puestos de trabajo en EEUU y del débil crecimiento de los salarios. La teoría que profesan los asesores de Trump sostiene que con una política comercial proteccionista se puede corregir ese déficit sin afectar a las exportaciones de EEUU al resto del mundo.
Estos argumentos están basados en la teoría económica que reza que las exportaciones suponen un aumento de la producción doméstica y del empleo, mientras que las importaciones reducen la producción y el empleo. La diferencia entre estos dos factores (exportaciones netas) lleva siendo negativo en EEUU desde 1980. Corregir esta situación que incrementa la producción en otros países en detrimento de la de EEUU se ha convertido en una de las prioridades para Donald Trump.
Lo que los asesores de Donald Trump no cuentan o no saben es que las políticas comerciales proteccionistas tienen otros efectos secundarios, como puede ser el fortalecimiento de la divisa doméstica, en este caso el dólar, que puede terminar reduciendo las exportaciones de EEUU y devolviendo al país al punto de inicio, es decir, un nuevo déficit comercial.