
El Gobierno de Dinamarca tiene participaciones en 27 empresas importantes, incluida el gigante energético Dong Energy. Esta situación puede estar muy cerca de dar un giro radical, puesto que la coalición que se encuentra al poder ha declarado estar dispuesta a vender todos los activos que no seas vitales.
Kristian Jensen, ministro de Finanzas de Dinamarca, ha declarado que su administración está "totalmente abierta" a vender estos activos, en declaraciones realizadas a Bloomberg.
El nuevo gobierno ha reconocido que uno de los objetivos va a ser no tener participaciones en empresas que compitan con otras firmas privadas. Jensen ha asegurado que tiene una lista de compañías que el Estado quiere vender, aunque ha trazado una línea roja para descartar las que sean de vital importancia para el bienestar de los daneses.
"Tanto el gobierno como una gran parte de los políticos deben estar listos para las ventas, ahora debemos esperar al mercado y ver si hay algún comprador", ha destacado el ministro de Finanzas.
El Estado danés tiene participaciones importantes en el aeropuerto de Copenhague, la compañía nacional de ferrocarriles y de lotería. Aunque Jensen no ha querido dar pistas tampoco ha afirmado que vayan a seguir siendo el principal accionista de Dong.
"Si Dong prosigue su internacionalización, la propiedad del gobierno ya no tendría sentido". En la actualidad, el Estado danés controla el 50,1% de las acciones de Dong, siendo así el accionista mayoritario de la firma. Otros accionistas que poseen más del 5% del capital son New Energy Investment, una subsidiaria de Goldman Sachs, The Capital Group Companies y SEAS-NVE.