
El acuerdo sellado por el Gobierno y el PSOE para que las comunidades autónomas puedan contar una décima más de margen de déficit el año que viene ha contado con el apoyo de la mayoría de las regiones, pero no ha sido aceptado de forma unánime por los gobiernos regionales. Tres autonomías han votado en contra del nuevo tope del 0,6% que esta tarde les ha planteado el ministro de Hacienda y Función Pública: Comunidad Valenciana, Islas Baleares y Cataluña
Por otro lado, todas las comunidades gobernadas por el Partido Popular y Canarias han votado a favor de este nuevo tope, mientras que las comunidades gobernadas por el PSOE (salvo Valencia y Baleares) se han abstenido.
La intrahistoria
Aunque el pacto alcanzado entre PP y PSOE es establecer el límite en el 0,6%, la primera idea era pedir a las comunidades en un primer momento un desvío máximo del 0,5%. Tras las quejas y reclamaciones de los representantes de las autonomías, el Gobierno aceparía elevar el déficit hasta el 0,6%. Una cuantía que varias regiones siguen considerando insuficiente para mantener los servicios públicos que quieren prestar.
Sus consejeros han reclamado más fexibilidad al Gobierno a las puertas de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en Madrid, así como un reparto de los límites de déficit más equitativo entre administraciones. A estas tres autonomías se sumaría, en principio, Cataluña. Su conceller, Oriol Junqueras, que no ha querido hacer declaraciones a la entrada de este cónclave, sí aseguró ayer que reclamarían ampliar el margen autonómico el año que viene hasta el 1,18% (desde el 0,5% al que deberían ceñirse en principio y que se estableció en el anterior CPFF).
El más contundente ha sido Vicent Soler, el consejero valenciano, quien ha dejado claro que su posición será "extremadamente dura". Lamenta que Montoro no haya vuelto a incluir en el orden del día del Consejo el debate sobre el modelo de financiación autonómico y recuerda que el actual sistema penaliza a su región con 250 euros menos de financiación per cápita que la media nacional.
El nuevo tope del 0,6% le parece insuficiente, descarta que Valencia pueda ceñirse al mismo y recuerda que el anterior gobierno del PP dejó la Generalitat con un agujero equivalente al 2,59% del PIB en 2015. "No vamos a votar a favor de los temas que se votan hoy y nuestra posición dependerá de la flexibilidad que demuestre el ministro con situaciones extremas como la valenciana", sentencia Soler.