
Si no pasa nada extraño en el tramo final del año, España terminará 2016 con su sexto récord exportador consecutivo. Hasta agosto, exportó bienes y mercancías por valor de 167.000 millones de euros y el año podrá cerrar en un nuevo récord histórico, muy cerca de los 260.000 millones. Es cierto que el ritmo de crecimiento es algo más bajo de lo pronosticado por el Gobierno (1,3% interanual acumulado hasta agosto frente al 5,3% esperado), pero no es menos cierto que tendría que ocurrir una debacle para que no se consiguiese un nuevo máximo histórico.
Y las previsiones del Gobierno apuntan a una nueva mejoría y, por lo tanto, un nuevo récord el próximo año. El cuadro macroeconómico del Ejecutivo augura un nuevo crecimiento interanual del 5,7%, lo que llevaría a las exportaciones a un nivel por encima de los 262.000 millones de euros, es decir, 100.000 millones más de lo que España exportó en 2009.
Y las previsiones del Gobierno apuntan a una nueva mejoría y, por lo tanto, un nuevo récord el próximo año. El cuadro macroeconómico del Ejecutivo augura un nuevo crecimiento interanual del 5,7%, lo que llevaría a las exportaciones a un nivel por encima de los 262.000 millones de euros, es decir, 100.000 millones más de lo que España exportó en 2009.
Pero los sucesos ocurridos en los últimos meses ponen en peligro estas previsiones ante una posible retracción del comercio exterior español. En primer lugar, la previsible salida de Reino Unido de la Unión Europea es una seria amenaza a los intereses españoles. El Brexit podría conllevar la recuperación de parte de los aranceles eliminados entre países europeos y reducir el comercio bilateral entre ambos países.
La caída de la libra lastra las exportaciones
Además, incluso aunque finalmente se dé marcha atrás en la salida de Reino Unido de la Unión Europea o ésta se haga de una forma suave, su moneda podría no recuperar el nivel que tenía antes de la votación del Brexit. Desde junio hasta ahora, la moneda británica se ha depreciado un 14% frente al euro y eso ha empezado a notarse. Si en los seis primeros meses del año, las ventas hacia Reino Unido crecían a un ritmo del 19,4% interanual, en julio y agosto, el crecimiento se ha moderado al 10,2% y 1,2%, respectivamente.
Si el euro permanece caro frente a la libra, las exportaciones españolas podrían sufrirlo y sería grave puesto que están en juego unos 18.000 millones de euros al año. Según los datos del Ministerio de Economía, las ventas hacia Reino Unido suponen en torno al 7% del comercio exterior español.
Trump, contrario a los acuerdos comerciales
La victoria de Trump en Estados Unidos podría llevar a un incremento del proteccionismo en ese país, algo de lo que alertaron hace meses algunos organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional. En su programa, se incluían revisiones de muchos acuerdos comerciales en vigor con el objetivo de que Estados Unidos salga de algunos ellos y en otros casos se renegocien.
Estas posibles renegociaciones, unidas a la posibilidad de una mayor debilidad del dólar, también podrían lastrar las exportaciones españolas hacia Estados Unidos. Hasta agosto, las ventas hacia EEUU supusieron el 4,5% de todas las que se hicieron al exterior (más de 7.500 millones en términos absolutos). El año pasado el volumen exportado hacia este país sumó más de 11.500 millones de euros.