
El BCE ha dejado todo en el aire para la reunión de diciembre. Mario Draghi, presidente de la institución, ha sentenciado que esa reunión "definirá la política monetaria del BCE para los próximos meses". En los aspectos puramente técnicos, el BCE ha mantenido su tasa de interés rectora en el mínimo histórico del 0%, tal y como se esperaba. Del mismo modo, el organismo mantuvo la facilidad de depósito en el -0,4% y el tipo marginal (el que usan los bancos para tomar prestado dinero al BCE en un día) en el 0,25%. Draghi también ha destacado que no se van a comenzar a retirar los estímulos (QE) antes de marzo de 2017. Lea aquí el discurso completo.
Además, Draghi ha asegurado en la rueda de prensa posterior que el QE se prolongará como mínimo hasta marzo de 2017 o más allá, de modo que ha descartado un 'tapering' prematuro tal y como se había filtrado hace unas semanas. "No hemos hablado sobre la retirada de estímulos", ha destacado Draghi tras una pregunta de una periodista sobre esta cuestión.
"Hemos discutido de varias opciones (para modificar el QE) que tendremos en cuenta en caso de que nos encontremos con escasez de bonos en nuestras compras", asegura el economista italiano. De todas formas, "nunca hemos pensado en acabar de forma abrupta con la compra de bonos".
Diciembre será un mes clave
"Nuestra decisión en diciembre definirá cómo será la política monetaria en los próximos meses". Es decir, Draghi deja todo para la reunión del último mes del año, donde puede que el BCE dispare sus últimas balas tal y como habían previsto los analistas. "Debemos esperar hasta diciembre para tomar una decisión que esté bien argumentada por el mayor número de datos económicos posibles".
También ha sostenido que "el BCE continúa comprometido con preservar un elevado grado de acomodación monetaria". El banquero italiano asegura que la política del BCE seguirá siendo expansiva hasta alcanzar el objetivo de precios de la institución.
Aún así, Draghi ha advertido que la inflación "probablemente aumentará en los próximos meses, debido sobre todo a efectos de base (materias primas). Este incremento no se debe a signos de una mejora de la tendencia en la inflación subyacente".
Reformas estructurales
Por otro lado, tal y como viene siendo habitual en todas las reuniones de política monetaria, Draghi ha vuelto a insistir en la "implementación de reformas estructurales necesarias para incrementar la productividad y el crecimiento económico".
Además, también es importante que "la política fiscal apoyen el crecimiento a la vez que se cumplen las reglas fiscales impuestas en la Eurozona". El BCE lleva haciendo todo lo posible desde 2014 para "apoyar de forma sustancial las condiciones crediticias de las empresas y los hogares".