
El Índice de Precios al Consumo (IPC) estadounidense subió en septiembre al 0,3% en tasa mensual, una décima más que el mes anterior. El dato está en línea con las previsiones de los expertos consultados por Bloomberg.
Sin tener en cuenta los precios de los alimentos y la energía, que son los más volátiles, el IPC subyacente registró el mes pasado un alza, al 0,1%, menos de lo que anticipaban los analistas.
Mientras, en tasa interanual, la inflación se situó en el 1,5%, frente al 1,1% de agosto del año pasado. Los expertos también esperaban que alcanzase ese porcentaje.