
El Banco de Japón planea convertir su política de tipos de interés negativos en la pieza central de su futuro programa de alivio monetario. Además explorará más recortes a los tipos de interés, informó el miércoles el diario Nikkei.
Si bien las fuentes dijeron a Reuters que el Banco de Japón podría hacer que sus compras de bonos soberanos sean más flexibles, el Nikkei afirma que el banco central probablemente mantendrá su promesa de aumentar sus tenencias a un ritmo anual de 80 billones de yenes (780.000 millones de dólares).
El plan será parte de la evaluación global del Banco de Japón (BoJ, por su sigla en inglés) a su programa de estímulo, que combina tipos negativos con un programa de compra de activos, en su revisión de política monetaria de la próxima semana.
Unos cambios de este tipo subrayarían una preocupación cada vez mayor dentro del BoJ sobre sus opciones de política cada vez más escasas, en momentos en que sus compras agresivas de bonos drenan liquidez del mercado y no consiguen acelerar la inflación, que queda muy lejos del objetivo del 2%.
El banco central tendrá que decidir si lleva los tipos de interés a un territorio aún más negativo la próxima semana, una determinación que dependerá de los movimientos del yen y del debate sobre el estado de la economía, aseguró el Nikkei.
Al cambiar su foco de atención a los tipos negativos, el BoJ tendría más opciones a las que recurrir en caso de que una subida de los tipos de interés en Estados Unidos ocurra más tarde de lo previsto, lo que fortalecería al yen.
Sin embargo, los analistas dudan de las medidas que puede implementar la institución. Llevar los tipos de interés a un territorio aún más negativo puede que no garantice un debilitamiento prolongado del yen.
"Si el BOJ lleva los tipos a -0,3% la próxima semana, esto probablemente lo dejará sólo con una oportunidad más para recortar los tipos y podría reforzar la opinión de que no habrá mucho espacio disponible para reducir las tasas", dijo Masafumi Yamamoto, jefe de estrategia de bonos en Mizuho Securities.
"Tampoco se sabe si el BoJ podrá acabar con las preocupaciones del mercado sobre sus compras de bonos y hasta dónde podrán llegar las mismas", agregó.