Economía

La precariedad es para el verano: el 40% de los contratos estivales no dura un mes

  • Casi todo el empleo creado al inicio de la temporada estival se ha destruido
  • La duración media de los contratos de agosto no llegó al mes y medio
Imagen: Archivo

Tras los buenos datos de empleo de los meses de junio y julio, el mes de agosto terminó con un jarro de agua fría para el mercado laboral: se destruyeron casi 145.000 puestos de trabajo. Es decir, casi todos los empleos creados en la primera parte del verano caducaron con el final de la temporada turística, de forma que el verano arroja un saldo positivo de apenas 9.000 afiliados, una muestra de que el empleo que se ha generado en los últimos meses no se distingue por su estabilidad. Y si se cuentan los autónomos, el saldo arroja un recorte de más de 8.000 puestos en los meses de verano.

Pero hay otras pruebas mayores. Por ejemplo, la duración media de los contratos temporales, que hasta junio era de 51 días, no ha hecho más que bajar en julio y agosto. En el primer mes, los 1,8 millones de contratos firmados tuvieron una duración media de 48,37 días, tres menos que en el mismo mes del año anterior. Y en agosto, la media se redujo aún más: a 41,46 días, uno y medio menos que en el mismo mes de 2015. De esta forma, los contratos firmados en agosto no llegaron de media al mes y medio.

A causa de la corta duración de los contratos firmados en verano, la media anual también ha bajado, hasta los 49 días, tres menos de los registrados en los ocho primeros meses del ejercicio pasado.

Menos de una semana

A esta bajada han contribuido especialmente los numerosos contratos de corta duración. Según los datos del Ministerio de Empleo, de los 3,2 millones de convenios firmados en julio y agosto, prácticamente 800.000, el 24,4% del total, tenían una fecha de caducidad de una semana o menos. Y si a ellos se añaden los que duran algo más, el resultado sigue siendo similar: un 40% de los contratos firmados en julio y agosto no llegaban al mes de duración.

Otra muestra de esta precariedad es la escasez, aún más de la habitual, de los contratos indefinidos. Según Empleo, sólo el 7,42% de los convenios firmados en julio y agosto tenían carácter fijo. Este porcentaje es más de un punto menor a la media anual, que es del 8,6%.

Y la proporción es aún menor si sólo se tienen en cuenta los indefinidos a tiempo completo. En julio y agosto, ascendieron a 143.681 contratos fijos, lo que representa apenas un 4,4% de todos los firmados en estos meses. Es decir, sólo uno de cada 20 contratos era de máxima calidad.

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