
El sorpasso (adelantamiento en italiano) económico de los jubilados a los jóvenes ha sido cuestión de pocos años y una crisis económica de por medio. Según Eurostat, en 2006 y 2007 casi el 20% de la población que se encontraba entre los 65 y 74 años estaba en riesgo de pobreza en la Eurozona. Por suerte ese porcentaje ha caído hasta el 15,5% en 2014. Los 'jóvenes adultos' (entre 25 y 49 años) han seguido un camino diametralmente opuesto. En 2007, el 19,2% de este estrato de la población se encontraba en riesgo de pobreza, mientras que en 2014 alcanzó el 23,8%. La precarización del mercado laboral y la estabilidad de las pensiones son los factores que explican este fenómeno.
Este sorpasso es más grande si cabe en España. En 2007 el 19,7% de la población entre 25 y 49 años se encontraba en riesgo de pobreza, un porcentaje que se elevó hasta el 31,2% en 2014 (en 2015 ha caído hasta el 30,1%). En el tramo de edad comprendido entre 65 y 74 años este ratio era en 2006 del 28,4% y en 2007 del 25%, sin embargo se ha quedado en 2014 en el 11,9%. El porcentaje de personas mayores en riesgo de pobreza en España se encuentra muy cerca de la tasa que muestran los países nórdicos.
Volviendo a los datos globales de la Eurozona, desde la Comisión Europea de Asuntos Sociales e Inclusión se explica que este cambio tan singular es producto de la crisis económica: "No cabe duda de que los 'adultos jóvenes' han sufrido gravemente la crisis. Es más, estas tasas podrían haber sido peores si no fuera por los jóvenes que viven con sus padres... Los 'millennials' se han convertido en un asunto de preocupación".
¿Por qué han resistido mejor los jubilados?
Este organismo europeo explica en una nota que "la caída del riesgo de pobreza entre los mayores se debe a que las pensiones son más estables que otro tipo de ingresos. Si los ingresos derivados del trabajo y el capital caen y empujan hacia abajo los ingresos medios y medianos, un mayor número de pensionistas sale de ese riesgo de pobreza".
Es decir, no quiere decir que los pensionistas vivan mejor o peor que antes, simplemente que ante una caída de los ingresos medios (que no las pensiones) ahora un mayor número de jubilados cuenta con una fuente de ingresos que está por encima del 60% de la renta mediana. Hay que recordar que la tasa de pobreza está conformada por los hogares que tienen unos ingresos por debajo del 60% de la renta mediana del país.
Por otro lado, esta comisión de la UE destaca que la composición de este grupo de mayor edad está cambiando, puesto que la vasta generación del baby boom ya ha comenzado a jubilarse. Normalmente, "los nuevos jubilados tienen mejores pensiones que los retirados con mayor antigüedad", muchos de estos 'antiguos' jubilados son mujeres con pensiones no contributivas. Con los jóvenes ocurre todo lo contrario, las nuevas incorporaciones al mercado laboral suelen obtener un salario relativamente bajo.
Aunque esta tendencia sea una novedad hoy, puede que comience a ser la nueva normalidad. La población retirada o jubilada crece en España y en la Eurozona como parte de la población total, al igual que las pensiones como parte del gasto público. Parece complicado que gobiernos e instituciones se atrevan a 'descuidar' a un grupo de población que será cada vez más decisivo en futuros comicios. Mientras tanto, la población ocupada deberá lidiar con el nuevo entorno laboral y, probablemente, deberá aceptar nuevas vías para financiar el gasto en pensiones.