
La deuda pública de las comunidades autónomas tocó ayer el volumen más elevado de la historia, con 264.174 millones (el equivalente al 24,3% del PIB). Tras esa cifra se esconden diferentes realidades, ya que aunque el pasivo creció en todas las regiones, son cuatro las que presentan una evolución más preocupante: Aragón, Castilla y León, la Comunidad Valenciana y Cataluña engordaron su agujero más de un 10% en apenas un año.
El caso aragonés es el más flagrante. Al término del primer trimestre del año 2015, poco antes de las elecciones municipales y autonómicas de mayo, su deuda se situaba en 6.064 millones. Hoy se coloca en 7.064 millones, un 14% más. Aquí, merece la pena citar el caso de su capital, Zaragoza, gobernada por Podemos. El pasivo allí se ha incrementado de 845 millones a 1.093, un crecimiento del 30%, que es el más alto de todas las Administraciones territoriales españolas.
Pero la deuda pública no entiende de signos políticos. Castilla y León, gobernada por el PP y antaño cumplidora de los objetivos de déficit, se encuentra en una situación más delicada desde el año pasado, cuando hubo de recurrir a los fondos de Hacienda para financiarse. En su caso, el Gobierno de Juan Vicente Herrera también ha visto cómo su pasivo se incrementaba un 11,2% en un año, la segunda mayor subida entre comunidades. Su caso, sin embargo, es algo menos preocupante que el de sus pares, porque en volumen absoluto debe 10.500 millones, una de las cantidades más bajas de España.
Cataluña y Valencia, por su parte, hace años que encabezan la lista negativa de la deuda regional. La primera, ahora bajo tutela del Govern independentista de Junts pel Sí, ha elevado su pasivo en 7.500 millones en doce meses y su agujero se sitúa por encima de los 72.000 millones, cifra nunca vista. La segunda, que gobierna el socialista Ximo Puig con apoyo de Podemos y Compromís, vuelve a encabezar la lista regional de pasivo en relación al PIB -traducido, los valencianos son los que más dinero deben de media entre los ciudadanos españoles-. En su caso, la deuda escaló 4.400 millones de euros y se sitúa ya en los 42.000 millones, la más alta tras la catalana.
El resto de regiones también incrementaron su descubierto, pero de una forma mucho más contenida. La Comunidad de Madrid vuelve a ostentar el ratio deuda/PIB más bajo, del 13,8%. Y Cantabria cuenta con el volumen más reducido, con algo menos de 2.700 millones de euros.
Calendarios del Tesoro
El Banco de España no hizo ayer sino confirmar que el volumen de deuda de todas las Administraciones es el más elevado de la historia. 1,095 billones, cifra que prácticamente triplica la que se registraba antes de la quiebra de Lehmann Brothers y que deja al PP como responsable de un mal dato macroeconómico: con Mariano Rajoy al frente del Gobierno -aquí se incluye el semestre en funciones- el pasivo se ha elevado en 352.000 millones, más que durante la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero.
Desde el punto de vista anual, debemos ahora 43.000 millones más que hace un año, -el 4,1%-, con una escalada trimestral de 23.000 millones que no encuentra parangón en los últimos tres años.
El ratio deuda/PIB se ha situado en el 100,5%, el más alto desde el año 1909, y ello pese al crecimiento económico del 0,8% de enero a marzo. Desde el Ministerio de Economía, comandado en funciones por Luis de Guindos, ya explicaron que el pasivo suele incrementarse con mayor vigor en la primera parte del año por los calendarios del Tesoro, y confían en que ese porcentaje se vaya reconduciendo conforme avance el año para terminar 2016 en el 99,2 comprometido.
Respecto de la deuda -junto al paro el dato macro más preocupante para la economía española-, sólo arrojan cifras positivas las corporaciones locales. Con el único superávit presupuestario entre las Administraciones, los municipios han logrado disminuir su pasivo en 3.000 millones de euros a lo largo de los últimos doce meses. La cifra global se situó, según el supervisor español, en los 35.083 millones.
Los datos más llamativos:
Valencia, récord: La deuda valenciana asciende al 41% del PIB, tasa nunca alcanzada por una CCAA.
Cataluña gana en volumen: El 'Govern' debe 72.218 millones, algo más de la cuarta parte de todo el pasivo de las regiones.
Zaragoza y la Alcaldía del 'cambio': La capital aragonesa registra, bajo el mando de Podemos, el incremento más drástico del pasivo entre las Administraciones: casi el 30% en un año.
Madrid, mejor: La deuda madrileña baja en 1.000 millones de euros desde marzo de 2015, aunque sigue siendo la más elevada entre municipios de más de 300.000 habitantes, con 4.729 millones de euros.
Los municipios tapan su agujero: La deuda baja 3.000 millones en un año.