
El Estado se ha embolsado ya 840 millones gracias a las actuaciones inspectoras de la Agencia Tributaria (AEAT) a contribuyentes que, a través del polémico Modelo 720, han declarado sus bienes y derechos en el exterior desde el año 2013. Según datos que desgranó ayer mismo el director general de la Agencia, Santiago Menéndez, esa cantidad se ha obtenido a través de 3.300 investigaciones. Además, otros 300 millones están en proceso de cobro.
La cifra puede parecer pequeña en relación a los más de 140.900 millones que han aflorado gracias a un modelo que impone duras sanciones a quien pretende esquivar la acción del fisco -las hay hasta del 150 % en el caso de contribuyentes que no declaran y actúan de mala fe escondiendo sus bienes-.
La realidad es que lo recaudado hasta ahora es más, porque la AEAT ha emitido otros 436 expedientes sancionadores contra personas físicas o jurídicas que no han declarado su patrimonio exterior pese a que la Agencia es consciente de que existe. En este caso, el organismo no puede aportar cantidades exactas: "Las actuaciones más relevantes tienen un periodo de maduración cercano a los 24 meses", explican desde allí. Tiempo insuficiente para conocer el efecto sobre las arcas públicas dado que esos expedientes comenzaron a abrirse a finales del año 2014.
Un año muy productivo
Hasta el 10 de abril y desde comienzos de 2016, los contribuyentes han declarado por primera vez bienes en el extranjero por valor de 14.755 millones de euros. Es casi la misma cantidad de lo que afloró en todo el año 2015 (14.954 millones), algo que el director de la AEAT atribuye al hecho de que el cerco sobre el defraudador se está estrechando a escala internacional. "Cada vez tenemos más acuerdos con más países de intercambio de información. Y cada vez queda más claro que es mejor declarar que no hacerlo, las sanciones son mucho mayores en este último caso", afirma. Filtraciones periodísticas como la de los papeles de Panamá, conocida el 3 de abril, están contribuyendo también a esta situación.
Y la AEAT entiende que irá a más, ya que a partir del año 2017 entrará en vigor el intercambio automático de información tributaria entre más de 50 países del mundo bajo el auspicio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).
Teniendo en cuenta todos estos aspectos, no será extraño que al término de 2016 las cantidades afloradas fueran muy superiores a las de años anteriores, a excepción del 2013. En ese año entró en vigor la obligatoriedad de declarar los bienes en el exterior y hasta 136.498 contribuyentes decidieron dejar de ocultar su patrimonio al fisco español. El valor del mismo ascendió, entonces, a 91.300 millones de euros, más del 9 % del PIB.
Desde entonces han pasado solo tres años y han aflorado otros 49.000 millones. De la cantidad total descubierta, 24.600 millones tenía su origen en cuentas bancarias; 12.100 millones en bienes inmuebles; y 104.000 millones en seguros, acciones y otros productos.
Contencioso europeo
Los resultados del Modelo 720 están en cuestión desde que en noviembre la Comisión Europea notificara al Gobierno que le abría un expediente por la enorme cuantía de las sanciones que conlleva. Hacienda debía haber enviado sus alegaciones a finales de abril, aunque fuentes del Ministerio que comanda Cristóbal Montoro confirmaron a elEconomista que aún se está trabajando en ello y no han sido remitidas las instituciones comunitarias. En cualquier caso, el Gobierno reitera que la Comisión no pone en cuestión la validez del modelo, sino solo la mecánica sancionadora.
Por otro lado, los datos distribuidos ayer por la Agencia Tributaria fueron puestos en cuestión por el sindicato de técnicos de Hacienda Gestha, que considera que "gran parte" de esos 140.000 millones ya habrían aflorado con anterioridad a través de IRPF, patrimonio e incluso de la Amnistía Fiscal. A través de este último procedimiento, la AEAT afloró otros 40.000 millones hasta entonces ocultos.