
El Gobierno británico ha solicitado al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), detrás de la masiva publicación de documentos sobre posible evasión de impuestos mediante empresas offshore, acceso a los mismos con el fin de poder investigarlos y actuar de ser necesario.
Jennie Granger, un alto cargo de la oficina de Impuestos y Aduanas (HMRC) británica, ha asegurado que la entidad está comprometida a exponer y actuar en caso de cualquier actuación indebida en materia fiscal y persigue "sin descanso a los evasores fiscales para garantizar que pagan cada penique" que deben.
En este sentido, en declaraciones recogidas por la BBC, ha precisado que la oficina ha "pedido a la ICIJ que comparta los datos filtrados que ha obtenido con nosotros". "Examinaremos exhaustivamente estos datos y actuaremos rápida y adecuadamente", ha asegurado.
Apuros para David Cámeron
Según Granger, la HMRC ha conseguido recuperar "más de 2.000 millones de libras de evasores fiscales en el extranjero desde 2010". "Nuestro mensaje está claro: no hay refugios seguros para los evasores fiscales y nadie debería tener ninguna duda de que los días de ocultar el dinero fuera del país han pasado", ha subrayado. "La minoría deshonesta, que puede permitírselo, debe pagar su parte legal de impuestos, como la honesta mayoría ya hace", ha remachado.
Según Reuters, la filtración podría poner en una situación incómoda al primer ministro, David Cameron, que ha hablado contra la evasión fiscal. Su difunto padre, Ian Cameron, está mencionado en los más de 11,5 millones de documentos, junto con miembros de su Partido Conservador en la Cámara Alta, antiguos parlamentarios 'tories' y donantes de su partido, de acuerdo con los medios británicos.